Mucho me habían platicado de ese corredor culinario que es la avenida Plutarco Elías Calles: una enorme cantidad de establecimientos de comida que van desde lo más común (tacos) hasta lo más específico (sushi y burgers). Me habían dicho mucho de un mítico lugar donde vendían hamburguesas de jabalí, búfalo y cordero. Sonaba como una misión para un servidor.

Logré convencer a mi querido compañero de batallas @sumajestadeltaco de que me llevara a tan bien mencionado lugar. Domingo, 17 h, por fin apareció frente a nosotros Burgerama (Plutarco Elías Calles 1050, col. Reforma Iztacíhuatl / Burgerama Gourmet en FB). La mecánica es sencilla: se para uno frente al enorme tablero que tiene todas las variedades de hamburguesas, hot dogs, ensaladas, papas y pastas. Pero escoger no es sencillo porque hay muuuuchas opciones.

Como ya era tarde, soy un tragón y moría de hambre, pedí la Mastodont: doble carne, queso y tocino. No pregunté datos duros, pero prometía ser una monstruosidad. Llegó y no me defraudó: calculo unos 300 gramos de pura carne, generosa porción de tocino, lechuga, tomate, queso y cebolla. Es un verdadero monstruo. Tuve que idear un buen plan de ataque porque la mordida normal no iba a lograr mucho. Mi decepción casi fue inmediata. Desde la primera mordida pude notar que estaba ante un producto casero, que no tiene nada de malo, pero no es lo mejor si uno va buscando otra cosa. Buen sabor, pero nada fuera de lo normal. Carne, pan, queso, todo con la factura y sabor característico del mundo Costco. ¿La recomiendo? La verdad no, sólo lo haría con muchas reservas: es como una hamburguesa de carrito glorificada.