Aprovechando la curiosa ola de revival de los 50 que ha llegado en los últimos años, no faltaban en aparecer restaurantes que atendieran a aquellos que buscan una experiencia diferente al comer. Con todo y autos completos en su interior que sirven como mesas, nos encontramos el Be Bops Diner cerca del corazón de la colonia Roma.
Después de pasar muchas veces frente a él, decidí entrar, suponiendo que tendrían por lo menos una hamburguesa. Sonreí al ver que, en la carta, las burgers eran el platillo principal. Las combinaciones eran las de siempre: normales y sensatas. Decidí irme por la Swing: 150 gramos de carne, queso manchego, queso americano, lechuga, pepinillos, jitomate y aderezo de la casa. Como iba medianamente hambreado, la pedí, además, con una carne extra y tocino.
Me senté a esperar, disfrutando la selección musical y sufriendo un poco con lo incómodo de los booths (no iba acompañado, por lo que me dio oso sentarme en el coche). Cuando llegó, inmediatamente me brincó la consistencia de la carne. No le había dado la primera mordida y ya comenzaba a deshacerse. Sabía perfectamente cómo iba a estar todo el platillo. Además de los problemas de consistencia, estaba saladísima y el pan, efectivamente, también a la primera mordida se comenzó a deshacer.
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¿Veredicto? No quiero sonar malo, pero creo que hasta una de carrito podría estar mejor. Lo único a su favor es que está a muy buen precio. Creo que el chiste del lugar es la experiencia completa: la hamburguesa, la malteada, la música, el baile, el grupo en vivo. Para ir a comer burgers únicamente, hay diners que lo hacen mucho mejor.
Be Bops Diner
Contacto: FB
Dónde: Medellín 180, col. Roma
Horarios: Dom a jue: 13 a 22 h; vie y sáb: 13 a 2 h
Consumo promedio por persona: $120