Aunque cuenta con las cifras más bajas, no quiere decir que el mal está erradicado, pues 3 mil 477 nacimientos fueron registrados en la CDMX en 2022, de madres niñas y adolescentes de 10 a 17 años
Durante 2022 fueron registrados un millón 891 mil 388 nacimientos en el país, de los cuales el 5.8%, es decir, 108 mil 760, correspondieron a niñas y adolescentes de entre los 10 y los 17 años de edad, quienes así se convirtieron en madres.
En la Ciudad de México hubo 87 mil 720 nacimientos registrados durante 2022, de acuerdo con un reporte publicado en septiembre pasado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), convirtiéndose así en la entidad con la menor tasa de nacimientos, con 35.4 por cada mil mujeres en edad reproductiva.
La capital también registró la tasa más baja del país en lo que respecta a niñas y adolescentes que se convirtieron en madres el año pasado, con 7.1 por cada mil mujeres; no obstante, se registraron 3 mil 477 nacimientos de madres menores de 17 años. Dentro de esta cifra, mil 720 adolescentes tenían 17 años, mil 120 alcanzaron la edad de 16 años, mientras que 449 se convirtieron en madres a los 15 años y 188 niñas de entre 10 y 14 años atravesaron este proceso.
Las entidades federativas de registro con la mayor tasa de nacimientos registrados para el grupo de edad de 10 a 17 años fueron: Chiapas, con 23.6; Guerrero, con 18.4 y Michoacán de Ocampo, con 15.9. Las que presentaron las menores tasas fueron: Ciudad de México, con 7.1; Hidalgo, con 7.8 y Baja California Sur, con 8.2. A nivel nacional, la tasa fue de 12.4.
De acuerdo con Natalia Kanem, directora ejecutiva del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), “en el mundo en desarrollo”, casi una de cada tres mujeres comienza a tener hijos en la adolescencia. 12 millones de adolescentes dan a luz cada año y unos 5.7 millones de embarazos adolescentes terminan en abortos, la mayoría en condiciones inseguras.
A nivel mundial, agrega la organización dependiente de la ONU, cada día 20 mil niñas y adolescentes menores de 18 años de edad dan a luz en países en desarrollo. Esto equivale a 7.3 millones de partos cada año.
“Cuando una niña o una adolescente queda embarazada, significa que hemos fallado como garantes de sus derechos, la vida de esa joven cambia radicalmente”, explica la UNFPA México, parte de la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescente. “Es posible que abandone la escuela, por lo que su inserción al mercado laboral suele ser en condiciones precarias, perpetuando el círculo de la pobreza. Además, su salud e incluso su vida también se ven comprometidas. Las complicaciones del embarazo y el parto son la principal causa de muerte en niñas y adolescentes”.
El UNFPA señala que el embarazo en adolescentes implica un costo de casi 63 mil millones de pesos anualmente para México, lo que representa el 0.27% del producto interno bruto. Con esos recursos, afirma, se podrían construir 9 mil 582 escuelas. Por ello, esta organización lleva a cabo estudios sobre los costos del embarazo en adolescentes para impulsar acciones de abogacía y crear conciencia sobre la necesidad de invertir en la prevención del embarazo en este grupo de edad.