El tiempo en la CDMX, muchas veces no perdona, y así lo han visto algunos edificios, tiendas de antaño y una que otra construcción emblemática.
La nostalgia invade a los chilangos cuando recuerdan que en cierta calle podían encontrar algún producto, o cuando pasaban por una avenida que era muy bella.
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En algunas ocasiones, ciertos lugares, han sido reemplazados para “mejorar” la zona, aunque hay otros que se podrían sentir como una pérdida por su arquitectura o porque representaron a toda una época.
Tostador Oaxaca
Desde 1930, esta tostadora ya existía en la ciudad. Los lugareños acudían para comprar café o un pan de yema, que encantaba a todos sus clientes. Estaba ubicado exactamente en la esquina de Uruguay y Jesús María, en el barrio de La Merced. Actualmente, el edificio tiene dos pisos más y en su lugar hay una tienda de autoservicio.
Edificio Indetel
Este edificio sufrió daños irreparables por el terremoto de 1985, prácticamente quedó hecho polvo. Actualmente, ese lugar es utilizado como un estacionamiento. Se ubicaba en la av. Arcos de Belén, entre Doctor Vértiz y Gabriel Hernández. El foto estudio Luna, que se aprecia a un costado, aún sigue funcionando.
Estadio de Parque Delta
El ahora centro comercial Parque Delta era conocido por ser el estadio en donde se celebraban los torneos de la Liga Mexicana de Beisbol, inaugurado en 1928. En 1985, un día después del terremoto, fue utilizado para llevar cuerpos que aún no habían sido identificados.
Toreo de Cuatro Caminos
Este recinto de la fiesta brava se creó en 1947. Toreros como Manuel Jiménez, Manolete y Fermín Espinoza, dieron grandes faenas. Con el tiempo, se convirtió en sede de grandes espectáculos como la lucha libre y el boxeo. En 2008 fue demolido para construir un centro comercial.
El forum
Hace aproximadamente 48 años, Jim Morrison y los Doors pisaron la CDMX. Pasearon por la ciudad, conocieron Teotihuacan y Garibaldi. Como un pacto con el gobierno para tocar en la Plaza de Toros, tuvieron que dar cuatro conciertos en un club conocido como el Forum. El lugar se encontraba en Insurgentes Sur, esquina con Ameyalco en la colonia del Valle. Para tristeza de muchos, ese lugar se convirtió en un restaurante.
Los Guajolotes
En los años 50, Los Guajolotes era una lonchería experta en pollo horneados y tortas de guajolote. Lo que era un negocio normal, poco a poco se fue convirtiendo en un lugar de reunión para personalidades como toreros, políticos y artístas. Se dice que Adolfo Ruiz Cortines, después de ser electo presidente, fue a ese lugar por una torta. Mientras que Diego Rivera hizo en ese lugar el boceto para el mural del Teatro Insurgentes, de vez en cuando David Alfaro Siqueiros lo visitaba. Este lugar se encontraba en un edificio de la colonia Nápoles, en la calle San Antonio y la av. Insurgentes Sur. Actualmente la rosticería se ubica en Insurgentes y Eje 5.
La Veiga
Este restaurante-café y panadería, inaugurado en 1954, era un punto emblemático de la ciudad. Aquí no sólo los vecinos llegaban sino también estudiantes e intelectuales que pasaban las horas hablando sobre los acontecimientos más relevantes por aquellos años de 1968. El lugar cerró a principios de los noventa y el espacio sería utilizado para hacer un centro comercial, pero eso nunca pasó. Ahora en su lugar habrá un hotel. La Veiga se encontraba en Insurgentes Sur 1275, en la colonia Extremadura, en la delegación Benito Juárez.
(Fotos: INAH/ Ciudad de México en el tiempo/ Cortesía)
