Charlie es un pequeño de seis años nervioso al que le da ansiedad la vida más de lo normal. Lleva una playera amarilla con franjas negras, un short y tres pelos en la cabeza. Aunque nació en 1944 de la pluma de Charles Schulz, siempre ha sido un niño solitario que se siente tranquilo al lado de sus inseparables amigos Linus, Sally, Lucy y su perro Snoopy. Broadway llevó al escenario a estos personajes para convertir su historia en un musical que por fin llegó a México.
A diferencia de lo que hemos visto, esta pieza no tiene una estructura lineal, pues se divide en viñetas, como un cómic. Las experiencias que nos comparten se parecen a lo que hemos vivido: primeros amores, juegos con mascotas y problemas en la escuela.
La escenografía resalta por ser simple y creativa: grandes pizarrones en los que los personajes dibujan su propio entorno. Las últimas funciones de Eres bueno, Charlie Brown serán el 23 y 30 de enero en el Teatro Milán.
Teatro Milán. Lucerna 64, col. Juárez. / Sábado a las 13 h. / $380 y $480.