Desde hace ya cuatro años, este cineclub proyecta ciclos de películas que apuestan al diálogo, la convivencia y la amistad.
Recién egresados de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, Edgard y Pedro, al lado de otros compañeros, decidieron alargar un proyecto en el que habían trabajado siendo estudiantes: un cineclub.
Aunque por años se habían dedicado a operar el cineclub “Manuel González Casanova” (nombrado así en honor de unas de las figuras más importantes en la difusión del cine en nuestro país), salir de la escuela y desvincularse de él les provocó ganas de crear el propio. Así surgió Kinotecnia, un punto de encuentro que lleva ya cuatro años en la ciudad.
A lo largo de su vida, el cineclub ha cambiado de miembros, pero actualmente se compone por Yara Salgado, Percival Uglas, Mauricio Guerrero, Ismael Campos, Erik Rosales, Pedro J. Acuña y Edgard Osorio. Entre ellos hay sociólogos, escritores, psicólogos, diseñadores y gestores culturales.
Detrás de la pantalla
La manera en la que trabajan es muy simple: todos hacen todo. En esta comunidad nadie tiene una actividad específica y las tareas se dividen de manera más bien orgánica.
Lo primero que hacen es lanzar la propuesta del ciclo mensual que programarán y discutirla para decidir las películas que lo integran.
Luego, estas cintas se reparten entre los miembros del cineclub y cada uno se encarga de la difusión, presentación y organización del debate de la que le tocó. Toda esta chamba sin ninguna retribución económica.
Frente a todas las dificultades, la más importante (además de hacerse de un proyector) ha sido consolidar un público, pero después de 4 años esto ya no les preocupa a los creadores de Kinotecnia, quienes se inspiran y motivan al conocer otros proyectos similares (unos más nuevos y otros más longevos).
El debate
En una ciudad donde los cineclubs duran tan solo un año o existen propuestas de marcas que ofrecen grandes proyecciones en salas y hasta con palomitas gratis, Kinotecnia ha sabido sobrevivir gracias al extra que ofrecen: el debate post proyección.
Aunque no desprecian la idea del cine como simple entretenimiento, sus intereses van más por la cuestión de establecer un diálogo entre los asistentes y la película. A partir de un debate organizado por uno de los miembros, este cineclub trata de generar una inteligencia colectiva efímera que sucede cada martes.
Lo mejor: con tantos años proyectando, tienen asistentes que se han convertido en amigos con quienes pueden discutir la película mientras echan la chela.
Para los creadores de Kinotecnia, su sobrevivencia se debe a tres factores: el interés y trabajo de las personas que integran el cineclub, quienes, a pesar de temporadas estériles no han claudicado; el apoyo de los lugares que los han recibido y los asistentes que se asoman a las proyecciones semanales.
Adivinar el porcentaje de cada elemento es imposible e innecesario; a ellos les gusta pensar que más bien hay una sinergia entre los tres que hace que las pelis sigan corriendo.
¿Dónde?
Foro Hilvana: Puente de Alvarado 17, Buenavista.
Hoy
Hoy inicia el ciclo de películas clásicas sincronizadas con discos. En esta ocasión se proyecta El mago de Oz.
Para saber más