Ocho momentos inolvidables de sexenios y campañas electorales que ya pueden ser considerados vintage. Échale un ojos a estos clásicos electorales de México.
Labastida
En un debate en 2000, Francisco Labastida se quejó de que Vicente Fox le decía todo tipo de cosas. “Me ha llamado chaparro, me ha llamado mariquita, me ha dicho La Vestida, me ha dicho mandilón”.
Juanga
En aquella elección, Juan Gabriel se aventó una rola penosamente inolvidable: “Ni Temo, ni Chente, Francisco va a ser presidente… Ni el PRD ni el PAN, ni el PRD ni el PAN, el PRI es el que va a ganar”.
El sidralito
En 1994, cuando Ernesto Zedillo andaba en campaña, le ofrecieron una chela, y él aceptó con una condición: “Sírvamela en vaso para que parezca Sidral”. Cuauhtémoc Cárdenas usó la anécdota en un debate para descalificarlo.
El pipí
En las elecciones de 2006, Roberto Madrazo lanzó un spot en el que un delincuente se burlaba de las autoridades, pero después de ver al candidato del PRI se orinaba de miedo. El público, a su vez, se hacía pipí… pero de risa.
Las ratas
En 1999, Arturo Montiel utilizó este eslogan en su campaña para gobernador del Estado de México: “Los Derechos Humanos son para los humanos, no para las ratas”. Paradójico, por decir lo menos, viniendo de él y del PRI.
Chachalaca
En 2012, AMLO le apostó al amor, pero seis años antes andaba muy combativo y le dijo al entonces presidente “Cállate, chachalaca”. La frase sigue siendo legendaria y ayudó a que los citadinos conociéramos a estas ruidosas aves.
La carretera
No fue en tiempo de elecciones, sino para anunciar las maravillas del Salinato en 92, pero todavía es referencia el comercial telenovelero de “Don Beto, ¡ya tenemos carretera!” con el remate “Se me metió una basurita en el ojo”.
Tiempo récord
En 1999, Vicente Fox se aventó la legendaria promesa de campaña que desafiaba las leyes del espacio-tiempo, cuando dijo que resolvería el problema de Chiapas “en 15 minutos”. Todavía estamos esperando.
¿Cuál de estos clásicos electorales de México recuerdas?
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