Un poeta errante y su fiel compañero, “Mr. Bones”, vagan por las calles de Baltimore. Él, Willy, es un sobreviviente de los movimientos de los años 60: un eco anacrónico y encantadoramente decadente de una generación agitada y vibrante (como la beat), que hoy es ruina de una sociedad en la que los ideales y la poesía no encajan.
En los últimos días de su vida, Willy sigue empecinado en encontrar a la maestra que le descubrió la literatura y que quizá podría salvar su obra y cuidar de Mr. Bones. Cuando él muera, ¿qué pasará con el perro que lo ha acompañado durante tantos años por calles inmundas y noches de alcohol?
Inspirada en Timboctu, de Paul Auster, Sr. Perro es una obra que mira la humanidad a través de los ojos de este animal. Adaptada al teatro por Verónica Bujeiro, Guillermo de León y Óscar Ángeles, bajo la dirección de Gabriel Figueroa, esta pieza refleja dos caras de una misma sociedad: la del hombre desplazado —los marginales, las minorías— y la de la familia “perfecta” con la clase y el estatus socioeconómico idealizados en el sueño americano.
Tras la muerte de Willy, Mr. Bones tendrá que adaptarse una y otra vez hasta llegar a tenerlo “todo”. Sin embargo, a cambio de comodidad y un plato de comida diaria, Mr. Bones perderá su libertad, al igual que lo hizo su actual dueña, la madre de familia. Y ésta es una de las grandes metáforas de la obra: ¿qué perdemos a cambio de un estatus?
La actuación de Sergio Ramos Ruiz como Willy hace de la primera parte un acto magistral. Como la familia participan Paula Comadurán, Carlos Rodríguez y Jimena Montes de Oca, pero aquí el papel grande se lo lleva Leonardo Ortizgris y su interpretación del perro.
Más allá del tema obvio sobre la lealtad y el amor de las mascotas, Sr. Perro genera una reflexión sobre la sociedad y la naturaleza humana: sus fragilidades y debilidades.
Teatro Orientación.Paseo de la Reforma esq. Campo Marte s/n, Col. Chapultepec.
Lunes y martes, 20h. $150 general.