Fotografía: Cortesía. Texto por Ana Paula Domínguez
Hablemos sobre la rutina diaria, porque la forma en la que nos levantamos por la mañana determinará en gran medida cómo se desarrolle el resto del día
¿Cómo te despiertas por la mañana? Por ejemplo, los lunes. Posiblemente muchos días tendrás flojera para empezar y lamentarás que se haya acabado el fin de semana, con pereza saldrás de la cama y entrarás en modo “automático”, el modo robot, y de ahí oscilarás en un estado de ánimo más o menos negativo. Por eso, es muy importante que pongas tu despertador al menos 15 minutos antes de la hora en la que normalmente lo pones. ¿15 minutos menos de sueño?, te preguntarás. Sí, pero al final, son 15 minutos que harán la diferencia sobre cómo irá el resto de tu día.
Cuando suene por primera vez el despertador, te invito a que te des este espacio para sentir tu cuerpo, para tomar una inhalación profunda por la nariz, hacer una pausa guardando el aire y exhalar muy lentamente. Puedes repetir este proceso tres veces mientras te estiras y das vuelta de un lado al otro. Luego quédate ahí y observa el discurso mental, la historia que te estás contando. Porque una cosa es el proceso mental (que no eres tú) y por eso vale la pena echar una mirada de observador y ser testigo del flujo de los pensamientos. Es ahí donde vendrán los pensamientos de flojera, de negatividad o cualquier otra historia de tu subconsciente. En ese momento, a mí me ha funcionado mucho cultivar un sentimiento de gratitud. Respira y recuerda que tienes muchas cosas que agradecer: la salud, tu familia y seres queridos, la cama en donde acabas de dormir, en fin.
Una vez que pase eso, da tres respiraciones profundas y sobre tu cama observa por unos momentos cómo entra y sale el aire de forma natural por tus fosas nasales, y visualiza cómo te gustaría verte a lo largo de tu día. ¿Quién serías tú en tu mejor versión, en la forma de tu máximo potencial y que siempre has anhelado? Diferentes investigaciones de terapia conductual indican que para ser hay que actuar cómo si ya fueras esa versión de ti misma o de ti mismo que tanto anhelas. Porque al final, detrás hay un sentimiento de cómo te quieres proyectar. Quizás quieres ser más amable, paciente, generoso o generosa, libre y en paz mental y emocional. Así que por las mañanas, puedes comenzar por situarte en ese espacio emocional y así comenzar tu día.
¿Juegas? Te invito a practicar esta rutina y a que me platiques cómo te sientes enviándome un mensaje a mi instagram: anapau.dominguez o al correo: [email protected]
Por cierto, este lunes 5 de junio inician las clases de yoga que comparto vía zoom a las 8 a.m. El objetivo de estas clases es que realmente te sacudas el estrés y te relajes. No necesitas experiencia previa. Si no te queda ese horario, te mando la repetición. También, si te interesa, contáctame. Gracias por leerme.
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