Con campañas de sensibilización y la explícita petición de que se denuncie cualquier acto de violencia, las autoridades buscan disminuir ese delito en el transporte público
Por Mario Rojas R.
Elena tomó su lugar en uno de los asientos individuales del metro, justo al final del vagón. Un hombre mayor como de 70 años se paró a un lado de ella. Instintivamente, la joven de escasos 20 años levantó la vista para ver a la persona y ésta, con sus cejas y sus ojos, le señaló hacia abajo. Elena bajó la vista y lo que encontró fue que ese adulto mayor tenía el cierre de su pantalón abierto y el pene de fuera.
El hombre estaba colocado en una posición en la que tapaba la visión al resto de los pasajeros y su mochila, que colgaba del brazo, completaba esa sombra que impedía ver a los demás. Elena no se inmutó, se guardó para sí misma el miedo y el asco que le provocaba esa acción, lo cual desconcertó al agresor, quien a la siguiente estación decidió bajarse.
Cuando se registra algún acto de acoso o violencia sexual dentro de las instalaciones del Metro, los elementos de la Policía Auxiliar (PA) o de la Bancaria Industrial (PBI) de la Secretaría de Seguridad Ciudadana son los primeros en ayudar a la víctima. Al solicitar el apoyo, detienen al probable responsable y lo trasladan a un espacio visible pero separado de la persona afectada.
Se pide apoyo a personal de Seguridad Institucional y comunican de la situación al jefe de Estación y al Centro Estratégico de Operación (CEO), quien a su vez avisa a la gerencia jurídica del Metro. El CEO solicita a la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) el traslado del probable responsable a la instancia definida por la Fiscalía Central de Investigación para Delitos Sexuales, a la cual también acudirá la persona afectada, acompañados de elementos de la PA o PBI.
Una vez allí, personal de la Secretaría de las Mujeres (Semujeres) de la ciudad proporciona asesoría legal y contención psicológica a la persona afectada y se inicia el proceso, en el que el juez determinará qué sanción aplica. En caso de que la persona afectada rechace acudir a la agencia especializada para delitos sexuales, deberá anotar en la Bitácora de Gobierno que se desiste de la acusación.
Hacer la denuncia
Son varias las formas de abuso que se registran dentro del Metro: tocamientos, palabras obscenas, insinuaciones sobre el cuerpo, exhibición de genitales, miradas lascivas permanentes e incómodas al cuerpo, violencia e intimidación, persecución y fotografías y videos tomados sin consentimiento.
Estos actos son sancionables hasta con seis años de prisión; sin embargo, por distintas razones, varias víctimas de acoso prefieren no levantar una denuncia. De acuerdo con estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), nueve de cada 10 mujeres han sido víctimas, al menos una vez, de algún acto de violencia en su contra en el transporte público.
Acciones en conjunto
Un hombre de aproximadamente 30 años se le quedó mirando fijamente a Andrea. La joven estudiante de secundaria sintió la incomodidad de sentirse observada. El joven creyó que ella estaba sola e insistió en fijar la mirada. Cuando estaban a punto de llegar a la siguiente estación, él se acercó a ella, quien se movió al escuchar la voz de su mamá que le decía: “¡Andrea, hazte para acá que ya bajamos en la siguiente!”.
La gerencia de Seguridad Institucional del Metro informa que han implementado diversas acciones para reducir el acoso sexual en ese sistema de transporte. De entrada, tiene sus zonas exclusivas en todas las estaciones y trenes los 365 días del año con el objetivo de garantizar espacios libres de violencia y apoyar el tránsito seguro de mujeres. De igual manera, en sus 12 líneas mantiene campañas permanentes de concientización, sensibilización e informativas respecto al tema, además de un constante posteo en redes sociales.
En las 195 estaciones de la red, hay señales de piso en andenes, de la campaña “No es No”, con la que se busca poner un alto al acoso sexual. Asimismo, hay señalizaciones en taquillas que hacen referencia a que se trata de una “zona libre de acoso sexual”. También se apoyan acciones interinstitucionales. Se ha dado difusión a la campaña Línea SOS Mujeres *765, No estás sola, que lleva a cabo Semujeres para atender una emergencia o dar asesoría legal y psicológica.
La secretaría de Movilidad (Semovi), la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) y el Metro iniciaron una cruzada con el eslogan “Mujeres en movimiento. Metro a metro, construimos un transporte público seguro para todos y todas”. De forma adicional, este organismo ha realizado trabajos para mejorar la iluminación al interior de las estaciones y ofrecer mayor seguridad a todas las personas usuarias. Durante el presente año reemplazó 17 mil 995 luminarias.
