26 de diciembre: empiezan los días de limbo, de digerir el pavo, de dormir hasta tarde… pero al mismo tiempo hay que prepararse para celebrar la transición de año.
En la Ciudad de México la mayoría se fueron de vacaciones, casi no hay tráfico y algunas calles se ven desiertas. Si te quedaste, eres de los afortunados que pueden disfrutar de una ciudad relajada y más callada que de costumbre. Este fin de semana es perfecto para cumplir esos pendientes culturales y de esparcimiento que siempre dejas para después.
Aquí una lista de recomendaciones para que los desocupados disfruten del desenlace de año en la Ciudad de México.
PASEAR EN BICICLETA
Desempolva la bici y desquita los fines de semana que te perdiste. Este domingo 28 será el ciclotón mensual: ve a la Alberca Olímpica, cruza Universidad, pasa por la Condesa, la Juárez, el Ángel de la Independencia, el Monumento a la Revolución, el Caballito, la Alameda Central y Calzada de los Misterios… y luego de regreso. Será una sabrosura pedalear esta ruta. También puedes aprovechar para ir a CU… ¡pero vete en bici! Dale un respiro a tus urbanos pulmones y ve desquitando el atascón navideño.
ARMAR UN PICNIC
Aprovechando que en el DF las estaciones son de chocolate y que nunca hace verdadero frío, puedes armar un picnic “polar” con los amigos que no has visto por falta de tiempo. Lleven el clásico mantel de cuadros, la canasta con delicias, una pelota, unos juegos de mesa y una bocina para enchufar el iPod. Agreguen chamarrotas y cobijas y unos termos con café caliente. Podría ser en el Bosque de Tlalpan, el Parque Huayamilpas, la Alameda Oriente o hasta el mismísimo Bosque de Chapultepec; en éste último te recomendamos las zonas más cercanas al Papalote Museo del Niño o al Cárcamo de Dolores, donde hay más árboles y suele estar todavía más solitario.
VISITAR LOS BARRIOS MÀGICOS
No fuiste porque están lejos o parecían hormigueros, pero que no se acabe el año sin que los visites. Un paseo en trajinera por los canales de Xochimilco, una quesadilla y un champurrado en Cuemanco, un algodón de azúcar en Iztacalco. Pasa por San Ángel al mercado de flores, o a la Plaza de San Jacinto a comprar un cuadrito. Coyoacán es un clásico, un churro de cajeta y un cafecito; más al centro pasea por la remodelada Alameda Central, y si llegas a Garibaldi, date una pausa en el Tenampa. Un viaje más largo e interesante puede ser a Mixquic, que no sólo en Día de Muertos es precioso, o a la Magdalena Contreras con su templo barroco y el extraño monumento a Lucha Reyes.
¡VAMOS AL TEATRO!
La cartelera está muy activa y hay varios éxitos para todos los gustos. La señora presidenta sigue eternizada en el Teatro Hidalgo; Extraños en un tren, en el teatro Wilberto Cantón, pone en tensión al público al presentarle a dos desconocidos que se encuentran en un vagón; Bajo reserva, en la Sala Chopin, habla de una periodista que llega a la cúspide de su carrera cuando tiene la oportunidad de entrevistar al presidente; El último preso reúne a los hermanos Bichir en el Foro Shakespeare. Y para los más chiquitos, La Fábrica de Santa no tiene pierde; está en el Metropólitan.
UN DÍA DE ARTE
El 2014 estuvo de lujo en materia de exposiciones, y algunas siguen vigentes, ¡ahora es cuando verlas! Aprovecha para encontrarte por fin –y con menos filas– con Yayoi Kusama y sus infinitas obsesiones, y ya que andes en el Tamayo, entra a ‘Cuídese mucho’ de Sophie Calle y ‘Micromegas’ de Pablo Vargas. La ruta puede seguir con la muestra de ‘Códices’ en el Museo de Antropología, y cuando salgas camina por las rejas de Chapultepec: están las muestras fotográficas ‘Villa y Zapata’ y ‘52 fines de semana en la Ciudad’. Terminando, lánzate al Centro: en San Ildefonso están los ‘Santos Vivientes’ de Michael Landy y siguen los ángeles de los rusos Illya y Emilia Kavakov. Para terminar, ‘En esto ver aquello’, las reflexiones de Octavio Paz sobre el arte, en Bellas Artes.
A COMER TODO EL DÍA
En el Centro, el Mercado de San Juan es un clásico donde todo lo que imagines es posible y lo improbable se vuelve delicioso: huevos de pato o de codorniz, gusanos de maguey, carnes exóticas y quesos europeos. Si quieres antojitos mexicanos, ve a las Tostadas de todo en el mercado de Coyoacán, y si andas en plan saludable o vegetariano, las dos sucursales de Pan Comido están abiertas. Para animales y verduras deliciosamente rostizados puedes ir al Bretón de la Condesa, y si tienes antojo de unas buenas hamburguesas y malteadas de Gansito ó Corn-pops, visita L’Encanto de Lola, en San Ángel.
SI TODO FALLA… ¡AL CINE!
La Cineteca Nacional tiene dos ciclos muy buenos: una retrospectiva del cineasta italiano Michelangelo Antonioni, que amaba contar historias de juventud y creó clásicos como Más allá de las nubes, La aventura o Crónica de un amor. Por otro lado, ‘Masacre en Xoco’, es el segundo ciclo que desde hace cinco años reúne los títulos de terror más importantes del año. En el cine comercial, no te puedes perder el estreno de St. Vincent, con el bien Bill Murray, o las aventuras palomeras-domingueras de Los Pingüinos de Madagascar.
(ARETHA ROMERO)