Este sábado se conmemora el Día Mundial de la Fotografía, así que tómalo como pretexto para visitar el World Press Photo en el Museo Franz Mayer y conocer el proyecto del fotoperiodista mexicano Cristopher Rogel Blanquet
Hermoso veneno: preservar empatía más allá de lo efímero
Al elegir flores, es su belleza la que más importa. Esa es la máxima de la floricultura del país, en especial en Villa Guerrero, municipio del Estado de México que ocupa el primer lugar en el cultivo de flor de corte. Según páginas gubernamentales, desde la década de 1950 se convirtió en cuna de esta actividad económica y en los últimos años aproximadamente el 70 por ciento de las familias que habitan ahí llevan a cabo esta disciplina o derivadas.
Sin embargo, detrás de los encantadores pétalos que colorean su mercado de flores (el mayor a nivel estatal) se esconde sacrificio, un daño que ha quedado asentado tanto en el campo de cultivo como en cada flor, y que acompañará a cada generación.
Hermoso veneno es el nombre de la serie fotográfica de Cristopher Rogel Blanquet con la cual ganó en la categoría Proyecto a largo plazo de la región Norte y Centroamérica del “World Press Photo 2023”. En ella retrató a familias de Villa Guerrero para concientizar sobre el impacto de los agroquímicos en la salud de los floricultores y su descendencia a costa de ofrecer al consumidor flores ornamentales perfectas.
“Mi trabajo habla acerca de las malformaciones congénitas por el uso de agroquímicos”, comenta Cristopher, “y algo que me gustaría enfatizar es que en ningún momento estoy en contra de la industria florícola, es una industria que le da de comer a miles de personas, a personas trabajadoras, personas honestas, que todos los días se levantan para alimentar a su familia”.
“Más bien mi denuncia es hacia las instituciones, que en este caso son las que tendrían que regular el uso de los agroquímicos e impulsar actividades de salud para prevenir y también para atender las que ya están, porque si no hacen ninguna de estas políticas públicas, la consecuencia es que van a haber futuras generaciones con estos problemas”.
El fotógrafo mexicano lleva cuatro años trabajando en este tema, tiempo en el que no ha dejado de sorprenderle cómo en México, con sus aristas sociales, se normalizan los problemas. “En Villa Guerrero normalizan que la gente esté enferma, que al menos una persona en cada familia tenga síndrome de Down, hidrocefalia, espina bífida, porque como diría Cristina Pacheco ‘aquí nos tocó vivir’, y me parece que el gobierno tendría que hacer algo para cambiar eso”, opina.
Exposición prolongada
Desde su niñez, Cristopher escuchaba historias que contaba su padre sobre la gente de Villa Guerrero y sus enfermedades. En ese momento no pasaba por su mente el convertirse en periodista ni en fotógrafo, pero su madre pareció indicarle su futuro regalándole una cámara. Él se dedicó a crear un gran registro familiar en imágenes.
Aun así, al elegir una profesión se decantó por el periodismo escrito. La fotografía regresaría a sus manos después. Aún no alcanza la década dedicándose al fotoperiodismo, pero está seguro de que las narrativas con la lente y en proyectos de largo plazo son lo suyo. Hermoso veneno es una muestra de ello, una dinámica que capturó luego de que una editora le sugiriera enfocarse en un tema relacionado con el medio ambiente.
Este trabajo, que revela las consecuencias de una exposición prolongada a sustancias químicas, es respetuoso. Cristopher no sólo tomó imágenes con estilo claroscuro y con referencias renacentistas, también se compenetró con su proceso, conoció y convivió con la gente en sus hogares y con sus problemas escondidos entre hectáreas llenas de lonas plásticas. Todavía le quedan dos años más para dar cierre a su proyecto.
“La función de la fotografía es preservar la memoria, es para no olvidar. Y hablando del periodismo, también para denunciar las cosas que no deberían de ocurrir. No creo que nosotros vamos a cambiar las cosas a partir de una foto, pero sí las personas, a partir de que ven una, podrían generar conciencia y cambiar sus acciones”, considera.
Visión sin fronteras
Desde hace 24 años el “World Press Photo” llega al Museo Franz Mayer para mostrar de forma gráfica los acontecimientos más importantes del mundo, desde conflictos políticos hasta el impacto de la migración y la crisis climática. En esta ocasión se presentan 120 fotografías, tales como la ganadora a Foto del año Ataque aéreo al hospital de maternidad de Mariúpol de Evgeniy Maloletka, que surge de los primeros momentos de la invasión rusa a Ucrania, y el Reporte gráfico del año El precio de la paz en Afganistán de Mads Nissen, que se enfoca en la crisis económica afgana después de que los talibanes volvieran al poder en 2021 y ocurriera una fuerte sequía en 2022. La exposición permanecerá en el área del claustro hasta el 8 de octubre.
Fotografía: cortesía