Fotografía: Cortesía

El Congreso de la Ciudad de México ha aprobado, mediante una reforma a la Ley de Fomento Cultural local, incluir a los sonideros como actividad histórica y expresión humana inmaterial de la capital. Los sonideros se refieren a los animadores que programan música, con equipos de audio, luces y en ocasiones video, en bailes públicos callejeros.

La propuesta, promovida por la diputada Mónica Fernández César (PRI), destaca la importancia de mencionar a los sonideros como parte de los derechos culturales en la ciudad y como pieza fundamental del mosaico de actividades y procesos que consolidan la diversidad social en la capital.

Con estas modificaciones, corresponderá a las alcaldías fomentar la investigación y, en coordinación con la Comisión de Memoria Histórica de la Ciudad, formular memorias históricas de las manifestaciones y expresiones culturales propias de cada alcaldía, incluyendo la cultura sonidera y sus diversas celebraciones y tradiciones.

Los sonideros juegan un papel clave en la apropiación de ritmos como la cumbia, el merengue y la salsa, entre otros. Su popularidad radica en su movilidad y capacidad para llevar la fiesta a cualquier lugar de la ciudad, generando una auténtica apropiación del espacio público y una cohesión social.

La diputada Xóchitl Bravo Espinosa (Asociación Parlamentaria Mujeres Demócratas) reconoce el trabajo de los sonideros a pesar de la pandemia y la estigmatización, señalando que su actividad contribuye a la cohesión social y a una auténtica apropiación del espacio público.

El legislador Raúl de Jesús Torres Guerrero (PAN) destaca la importancia de los sonideros en la vida de los migrantes mexicanos en lugares como Nueva York, donde escuchan su música y sienten una conexión con su cultura de origen.

La actividad sonidera representa no solo talento, sino también una forma de llevar entretenimiento, alegría y diversión a toda la ciudad. Esta aprobación es un reconocimiento pendiente a un sector que ha difundido la salsa, la cumbia y la huaracha.

El Congreso CDMX busca promover la no discriminación y valorar la diversidad cultural de la ciudad, reconociendo la importancia de los sonideros como parte integral de la identidad y el patrimonio cultural de la capital.

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