27 de julio 2016
Por: José Quezada Roque

Conoce un poco del jazz galés de Judith Owen

LA CANTANTE JUDITH OWEN LANZÓ SOMEBODY ́S CHILD HACE UNAS SEMANAS, UN DISCO DONDE EXPLORA ALGUNOS DE LOS PRINCIPALES PROBLEMAS DE NUESTRA SOCIEDAD

La cantante galesa Judith Owen —cofundadora de Courgette Records, junto a su esposo Harry Shearer— lanzó la primera semana de mayo Somebody’s Child, su onceavo álbum. Aunque es poca la gente que conoce a Judith Owen en nuestro país, la cantautora de pop-rock y jazz contemporáneo publicó hace dos décadas su primer trabajo discográfico.

Un dato curioso es que la cantante apareció en el capítulo “The Blunder Years”, de la decimotercera temporada de Los Simpson.

Al preguntarle cómo definiría el Somebody’s Child, Owen dice que lo considera su “disco más atrevido y extrovertido, un trabajo pensado para los demás”.

“La primera canción, en torno a la que gira todo el disco, nació cuando vi a una chica vagando por Nueva York, en una condición lamentable. Luego descubrí que era la hija de alguien y que cualquiera de nosotros pudo terminar como ella”.

“Todas las canciones hablan sobre las cosas que ella se ha perdido de la vida, cosas que no se da cuenta por estar corriendo con prisa, ensimismada”.

DE TOUR CON BRYAN FERRY

El año pasado, Judith Owen estuvo de tour con Bryan Ferry —vocalista y lider de Roxy Music, y una de las leyendas de la historia del rock—, a quien homenajea con su cover de “More than this”.

“Aunque se trata de una canción romántica, yo la interpreto desde la perspectiva de alguien que extraña su casa. Habla de cuando alguien pierde a sus seres queridos y las cosas también empiezan a perder sentido”.

EL PRESENTE

Al preguntarle qué es lo que más le preocupa de la sociedad actual, responde: “A pesar de que estoy muy concentrada en mi trabajo como artista, me preocupan los problemas sociales. Me preocupa cómo la industria del petróleo afecta al planeta. Estamos destruyendo nuestra casa, estamos dejando un desastre para nuestros hijos. Pensamos en poblar otros planetas y dejamos de lado a éste”.

“Lo que quiero es tener una especie de equilibro en mis canciones: mostrar lo bueno y lo malo que estamos haciendo. En este disco no busco regañar a la gente, ni mucho menos se trata de canciones enojadas. Mi objetivo es hacer canciones bonitas, canciones que la gente quiera escuchar; y aunque hablen de temas fuertes, deben ser agradables para que la gente las escuche”.

EMOCIONES

Sobre las emociones que Judith Owen quiere provocar sobre su público, dice que hay muchas, como “el gozo, la melancolía o el humor, pero principalmente la admiración de la belleza. Lo importante de la música es que la gente que escucha tenga sentimientos. Primero, el escucha debe recibir esa belleza y, después, tiene que dejarse llevar por las emociones, para entender el mensaje hasta el final”.

Ella recomienda escuchar el disco a solas, en la noche, con una copa de vino. “Hay que tomarse el tiempo de hacer este viaje emocional, en el cual se podrán experimentar emociones distintas”.

La cantante se considera también una contadora de historias. “En eso consiste este viaje emocional, en contar pequeñas historias”.

Sobre el proceso de grabación, Judith Owen afirma que el trabajo —en conjunto y tomando en cuenta la composición de las canciones— tardó un año entero, aunque la labor de estudio en sí mismo le tomó sólo una semana. Debido a que sus músicos son británicos y estadounidenses, una parte se realizó en Los Ángeles, California, y otra en Londres.

A la cantante le gusta mucho grabar en vivo y cuenta: “En una semana grabé 24 canciones. Después de un segundo o tercer intento quedaban listas”.

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