Estas son algunas costumbres y “mañas” que debes conocer de los chilangos si eres foráneo y viajas a la capital.
Hay un mundo de cosas por conocer en la Ciudad de México, un ejemplo de ello son las costumbres de los citadinos, desde la manera de hablar y vestir hasta sus costumbres a la hora de comer, ya sea en la calle o en la casa.
ESTO TE PUEDE INTERESAR: 18 CURIOSIDADES QUE TODO CHILANGO DEBERÍA SABER DE LA CDMX
Pero si vienes del interior de la república y aún no comprendes algunos hábitos que los capitalinos realizan día a día con normalidad, aquí te mostramos las cosas que debes conocer. Ten cuidado de no criticarlos, puede que pronto adoptes esas mismas costumbres.
El regateo
Salir de compras a un tianguis o mercado y no regatear, sería como dejarte robar en la cara, en cualquier otro lugar sería una practica de intercambio de mercancía aun precio justo, para un capitalino es un atraco.
Quesadillas
No estamos en provincia, aquí las quesadillas son de flor de calabaza, chicharrón, sesos y hasta de papa, así que no pretendas que a tu quesadilla le pongan queso si antes no lo pides.
La distancia
En la CDMX estamos acostumbrados realizar largos recorridos para llegar al trabajo, escuela o fiesta, lo mismo le podemos decir cerca a una distancia mayor a una hora que a una de cinco minutos. No trates de entendernos sólo quiérenos.
Un chilango no se rinde
Un chilango jamás pedirá indicaciones hasta que esté realmente perdido. Podremos estar dando vueltas y vueltas en un mismo sitio hasta que de plano nos damos por vencidos y preguntamos cómo llegar a nuestro destino pero para que eso pase pueden pasar horas.
Demostraciones de afecto
No debes ofenderte cuando un capitalino te diga, pendejo, guey, cabrón, hijo de la chin…., eso quiere decir que ya eres como de la familia, y si además acompañan tu nombre con un pronombre, por ejemplo, El jorge, créeme, ese chilango te quiere bien.
Variedad en tacos
Podemos morir de las agruras, pero nunca vamos a despreciar un buen taco condimentado con harta salsa: los hay de canasta, pastor, suadero, sesos, cabeza, tripa, lengua, ojo, cachete, entre otros; y lo mejor de todo es que en cada esquina hay un puesto con un alguien dispuesto a atenderte.
Aventuras extremas
Para un chilango siempre es más cómodo saltar macetones, brincar camellones o más hazañas intrépidas, con tal de no caminar unos cuantos pasos para cruzar un puente. Regularmente los puentes los usan los perritos callejeros.
Baños públicos sin papel
Todos los capitalinos antes de salir de casa guardamos un poquito de papel de baño en el bolso o mochila, ya que después de dar una travesía por la ciudad para ir a la escuela o trabajo es común tener ganas de hacer tus necesidades y muchas veces hay que utilizar un baño público en los cuales difícilmente encontraras papel higiénico.
La puntualidad
El tráfico en la ciudad hace las distancias más largas de lo que son, por ello, a un chilango debes citarlo con media hora de anticipación y aún así es probable que llegue tarde.
Punto de reunión
![Ángel de la Independencia II [Mexico City, Mexico]](https://img.maspormas.com/2016/03/ángel.jpg)
Desde hace mucho tiempo, el Ángel de la Independencia se ha convertido en el punto de encuentro para los capitalinos, lo mismo puede servir para tomar la foto de la quinceañera, celebrar algún logro deportivo o manifestarse contra algún político en turno.
Frases chilangas
No te asustes si no entiendes algunas de las frases cantaditas que un chilango te diga, éstas son expresiones comunes para saludar o expresar alguna situación, además de que es una manera de adornar el lenguaje de forma divertida. Aquí van algunas de las más utilizadas.
Cámara: realmente no tiene mucha relación con el significado original pero es utilizada cuando una persona se despide de un lugar.
Al ratón: es una manera de decir que más tarde nos vemos.
¿Qué pex? es una modificación de “¿qué pedo?”, y significa “¿qué pasa?”.
¿Qué transita por tus venas? o ¿qué transa?, quiere decir “¿qué pasó?”, o “¿cómo te va?”.
Chido: es una de las favoritas y se utiliza para expresar agrado. Es equivalente a un “!qué bonito!” o “¡qué bueno!”.
Wey: tal vez la más popular de todas las palabras chilangas que se usa como un segundo nombre para todos.
(Foto: Cuartoscuro/Archivo)
