La obra de José María Velasco, José Guadalupe Posada y el Dr. Atl tuvo un impacto definitivo en el desarrollo de la plástica mexicana del siglo XX. En el Muralismo se decantó, como una huella del arte nacional, la enseñanza de estos tres artistas, particularmente sobre la obra de Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros —la triada clásica—, sin embargo, las influencias e inquietudes del movimiento son vastas y se mezclan no sólo con la autoafirmación de la identidad nacional, sino con las figuras de Marx, Lenin y Trotsky, así como el Expresionismo y el Realismo Social alemán.
El pueblo a la universidad y la universidad al pueblo.
David Alfaro Siqueiros.
Tras Rectoría de la UNAM
Foto: especial
Algunos de los preceptos fundamentales del Muralismo fueron la crítica hacia el sistema burgués y las pretensiones individualistas, y la confirmación de un arte ajeno a las élites, enfocado al pueblo —tal vez éste es el elemento que más ha integrado al Muralismo Mexicano en el entorno urbano y la identidad de nuestra ciudad.
Katharsis.
José Clemente Orozco.
Palacio de Bellas Artes
Foto: especial
Dualidad.
RufinoTamayo.
Vestíbulo del Museo Nacional de Antropología
Foto: especial