‘Cuando llegamos, el ska no figuraba’

Sin Inspector nunca hubieran mandado a volar a su novio/a en el convivio de la secu, porque nunca hubieran aprendido que con el corazón no se juega, o nunca se hubieran metido al slam del que salieron llorando… pero con ganas de más. Nunca hubieran conocido a Madness, The Specials, The Toasters, The Skatalites y todas esas finuras del ska internacional, que ahora vienen a tocar a la ciudad y que Inspector ya citaba cuando los entrevistaban en Telehit en los años noventa.

La Ciudad de México vivió su infantil, puberta y adulta introducción al ska gracias a una escena que Inspector, al lado de otras bandas como El Gran Silencio, Panteón Rococó, La Maldita Vecindad e incluso Tijuana No! o Control Machete, se encargó de echar a andar entre los chavillos ansiosos por brincar al ritmo de una trompeta.

“¡Los noventa! Nosotros somos de Monterrey y nos venimos aquí al Distrito Federal a picar piedra, estamos clasificados dentro de lo que fue la Avanzada Regia (ese fenómeno de camaradas músicos del norte, quienes fueron dejando en el rock mexicano, al mismo ritmo, una huella ahora imborrable)”, recuerda Jesús Arriaga El Padrino, fundador, compositor y saxofonista de Inspector.

De hecho, el inicio fue complicado y no presagiaba el éxito que vendría: “Cuando llegamos el ska no figuraba para nada en la escena, ahí nomás estaba el rock, el metal o el punk. Nos sumamos a otros que ya exploraban el género y, poco a poco en tocadas underground, nos fuimos ganando un lugar con nuestras canciones hasta que de pronto había semanas que ya teníamos fechas los siete días”, dice Arriaga.

“Quizá ahora parezca fácil: el ska tiene muchos años años en la ola mundial, pero que en éstos días se cite en México con tanta facilidad, tiene una historia y un trabajo de apenas dos décadas”.

¡SÍGUELO, SÍGUELO, SÍGUELO!

Sería imposible hacer un aproximado en números de la cantidad de veces que Inspector se ha subido al escenario dentro y fuera de México, pero se puede hacer un cálculo tomando en cuenta los siete álbumes de estudio y los 20 años que están por cumplir el próximo noviembre. “Siempre hemos estado activos, si tomamos un mes de break, fue mucho. Nuestro estado actual es que vamos a festejar duro este cumpleaños; hace tres discos que volvimos a la independencia y ahora estamos en el reto de, por nuestros propios medios, mantener y sumar público”, dice el músico. “Afortunadamente, hay toda una nueva generación de seguidores jóvenes de Inspector, que se está enganchando con los nuevos temas”.

A finales del año pasado lanzaron Inspección Retroacústica, un álbum de versiones acústicas con los temas más sonados desde los noventa y algunos nuevos que incluyeron en Ska a la carta, álbum de 2012.

“Por lo pronto estamos listos para cerrar ese festival que promete 20 o 30 mil personas moviendo los piecitos. A nosotros nos toca ver, desde nuestro centro de operaciones en Monterrey y con todos los años que llevamos, cómo la movida de ska en México es para el mundo una de las más vivas: hay bandas nacionales muy buenas. Ojalá que las nuevas generaciones estén conscientes de que hay un gran terreno por continuar, que la verdad yo creo que sí”, cierra el saxofonista.