Fotografía: Shutterstcok
El helado dejó de ser una golosina de temporada, con el tiempo se convirtió en un complemento perfecto al terminar de comer o para satisfacer nuestro antojo de algo dulce.
En México es muy común dar la vuelta e ir a comer un helado con los amigos o la familia, lo rico del helado es que puede ser refrescante en una temporada de calor o reconfortante en temporada de invierno, no importa la época del año, siempre queremos un helado.
La tradición de helados en nuestro país viene desde los 1600, de hecho según el escritor Martín Gonzalez menciona que los registros del primer nevero se remonta a 1602, Don Leonardo Leaño ofrecía una mezcla que consistía en leche, huevo y miel, ingredientes naturales y relacionados con la vida mexicana.
Ahora, si nos vamos a tiempos más recientes, la tradición de los helados en México siempre tiene un vínculo con Helados Holanda, esta empresa tiene su origen en 1927 cuando Don Francisco Alatorre instaló un puesto en el jardín del Buen Tono junto al actual mercado de San Juan en el centro de la Ciudad de México.
Los Helados Holanda aparte de deliciosos, nos han acompañado por mucho tiempo y por varias generaciones mexicanas. De hecho, de acuerdo con Helados Holanda, entre los sabores favoritos de los mexicanos se encuentran: Vainilla, Fresa, Chocolate, Limón, Cajeta, Nuez, Galleta y el clásico Napolitano.
Una mezcla entre sabores refrescantes y reconfortantes, ya sea en paleta o en bolita encontramos varias marcas de estos helados tan populares.
Una nueva propuesta es el nuevo helado Piloncito, un gustito pensado en tu bolsillo y en satisfacer tu antojo a cualquier hora del día.
Piloncito está hecho con ingredientes de origen mexicano y alcanza con el cambio que traes en el bolsillo. Encuentra la gran variedad que ofrece Helados Holanda en tienditas de la esquina o en tu establecimiento favorito.