Fotografía: Cuartoscuro
¿Se acuerdan cuando prender cohetes era divertido? (ósea nunca lo fue pero se acostumbraba más), pues las consecuencias no sólo atentan contra la salud, sino contra el medio ambiente.
Aquí no vamos a sermonear ni a decirte que es la peor actividad del mundo, pero si vamos informarte sobre algunas de sus consecuencias junto con datos reveladores, por ejemplo, de acuerdo a datos del Gobierno de México prender cohetes es sinónimo de contaminación por la mezcla de diversos materiales como el litio, sodio, cobre, etc, así como isótopos radiactivos, que nos ofrece el color verde.
Eso es solo una parte, también si nos vamos a la parte de accidentes provocados, la agencia de seguros GMX seguros informó a través de su sitio web que en la temporada navideña aumentan los accidentes relacionados con la pirotecnia.
6 de cada 10 niños y adolescentes entre 5 y 14 años de edad sufren de algún percance. Muchos heridos por quemaduras, laceraciones en extremidades como brazos o piernas, también accidentes donde el afectado sufre el daño de alguna parte del cuerpo.
Casos con ceguera permanente, pérdida de dedos, orejas o quemaduras de tercer grado son de las principales consecuencias.
Eso es solo una parte de cómo afecta a la salud de niños, jóvenes y adultos mexicanos que se divierten con pirotecnia.
La Organización Mundial de la Salud informa que el sonido ideal para el oído humano debe de estar entre los 60 a 65 decibeles de ruido. El sonido cuando se detona la pirotecnia llega a alcanzar hasta los 190 decibeles tres veces más fuerte que lo establecido y recomendado para un adulto regular, ya si lo traducimos a niños y bebés la situación se vuelve más delicada.
Estos son algunos datos que te compartimos para que la próxima vez que vayas a tronar cohetes, lo pienses dos veces.
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