Este mercado fue inaugurado en 1957. Es conocido como “de los brujos” o “de los animales” y es visita obligada para los adoradores de la Santa Muerte o San Judas Tadeo.
Al interior de la bóveda del Mercado de Sonora —ubicada al centro de la ciudad— se encuentra uno de los puntos de abasto más visitados del país; lo rodea el aura particular de la tradición mexicana, que se remonta hacia el espíritu prehispánico y nos remite al mural del tianguis de Tlatelolco pintado por Diego Rivera, la mística de la herbolaria, así como los rituales y recetas de los brujos y magos mexicanos.
En la primera sección encuentras juguetes típicos (camiones de madera, trompos y muñecas), artesanías, objetos de loza (utensilios de cocina), disfraces, así como animales exóticos, desde perros hasta conejos y serpientes —tradición viva de la época prehispánica, la cual ha sido criticada por defensores de los derechos de los animales—.
En la segunda sección del Mercado de Sonora encuentras decenas de plantas medicinales traídas de la zona centro del país, y remedios, amuletos, veladoras íconos y trabajos para conseguir pareja, alejar las envidias o quitar el mal de ojo, además de decenas y decenas de figuras de la Santa Muerte y San Judas Tadeo.
Fotos: Cuartoscuro.
