Uno de los lanzamientos editoriales más sonados del año fue One Hit Wonder, el primer libro de cuentos de Joselo Rangel, el guitarrista de la banda Café Tacvba.
A los 10 años, Joselo escribió su primer cuento, que se trataba sobre un niño que entraba en un árbol con un hueco que conectaba a otro mundo. Aunque nunca terminó esta historia de terror, tampoco dejó de escribir. En ese entonces, el veracruzano se enfrentaba a uno de los cambios que más marcaron su vida: la mudanza hacia la Ciudad de México. Extrañando su vida en la naturaleza, Joselo se refugió en los libros de ciencia ficción y en el rock and roll. “Una vez vi una revista en cuya portada salía Blondie y pensé ‘quiero saber qué se siente estar ahí”, recuerda el músico.
Aunque la mayoría conoce a Joselo Rangel por ser el guitarrista de Café Tacvba, una de las bandas más importantes de nuestro país, el ahora chilango nunca ha ocultado su interés por la literatura. “Me inventé un blog que se llama Textos Mutantes, donde todo 2014 estuve publicando un cuento a la semana. De ahí salieron 52, de los que Guillermo Quijas, el director de editorial Almadía, escogió 20 que conforman el libro”.
Aunque no es algo que se haya planteado, el autor sabe bien de qué manera se reparten sus necesidades creativas: “Las canciones tienen que ver con sentimientos, las columnas responden a reflexiones que quiero hacer y los cuentos son fantasía pura”.
Los temas de One hit wonder responden a una introspección de Joselo, que escribe sobre lo que más conoce: el mundo de la música. En sus cuentos hay niños perdidos, bandas de rock en ciernes, chavitos fiesteros y genios incomprendidos. “Ahora que el libro ya está publicado, estoy descubriendo cosas sobre mí mismo. Tal vez en mis cuentos estoy tratando de resolver algo que tenía pendiente”, reflexiona el escritor, quien admite que escribir es un ejercicio que le ha ayudado a descifrarse.
A la pregunta frecuente de si prefiere estar cobijado por su banda o ser el centro de atención, Rangel responde que prefiere todo: “Disfruto lo que se me ofrece. Ahorita soy el centro de atención y me gusta; lo valoro porque quién sabe cuándo vuelva a serlo”.
Tocar en lugares chicos o grandes, ser visto como escritor o como músico, tocar la guitarra o teclear… Joselo asume el lugar que le corresponde en determinado momento y lo hace bien, tanto que, dice, si el Joselo veinteañero se topara con esta versión adulta se sentiría muy orgulloso.
A pesar de que el guitarrista es una figura muy importante de la cultura pop de nuestro país que pudo haber elegido algo más mainstream para publicar, escogió una editorial independiente. En primer lugar, porque el encuentro surgió de manera orgánica, y en segundo lugar porque Almadía publica justo los autores mexicanos que le interesa leer. “En estos tiempos, el cuento está muy desvirtuado, y Almadía lo está redescubriendo. Es un honor para mí formar parte de un catálogo con autores que leo y admiro”, declara Joselo Rangel, el guitarrista que este año se reinventó en papel.