La Organización Meteorológica Mundial atribuyó el fenómeno principalmente al cambio climático inducido por el hombre, así como al fenómeno de El Niño
El pasado mes de febrero, el “calor extremo” afectó el hemisferio sur del planeta, mientras las “altas temperaturas atípicas” en el invierno lo hicieron en el hemisferio norte, reveló la Organización Meteorológica Mundial (OMM). Las causas a largo plazo las atribuyó principalmente al cambio climático inducido por el hombre, así como al fenómeno de El Niño.
“El calor anómalo es consistente con el calentamiento persistente observado desde junio de 2023, con siete nuevos récords mensuales consecutivos de temperatura global, incluido enero de 2024. Las temperaturas globales de la superficie del mar son récord”, afirmó en un comunicado, Álvaro Silva, climatólogo de ese organismo.
Entre las zonas más afectadas por el intenso calor, ubicó a varios países de África meridional donde se registraron nuevos récords de temperatura diurna y nocturna en febrero. En Botswana, Namibia, Mozambique, Sudáfrica, Zambia y Zimbabwe termómetro registró 4 y 5 °C superiores a la media de febrero. Partes del Sahel y África occidental también registraron nuevos récords de temperatura mensuales.
En el sudeste asiático (Indonesia, Myanmar, Filipinas, Tailandia y Vietnam) alcanzó los 30 grados centígrados, “muy por encima del promedio estacional”. En Saravanh, en el sur de la República Democrática Popular Lao, llegaron a 38.2 °C el 21 de febrero (la temperatura máxima promedio de febrero en esta región es de alrededor de 31-32 °C).
“Las temperaturas mínimas nocturnas también estuvieron muy por encima de la media en la región. Las temperaturas del 18 al 20 de febrero también batieron récords anteriores de febrero en muchos lugares del sur y este de China, y en Japón”.
Australia Occidental, específicamente en la ciudad de Perth, padecieron de hasta los 40° C siete veces durante febrero. La ciudad de Carnarvon registró una temperatura de 49,9 °C el 18 de febrero, la segunda temperatura más alta registrada en ese territorio.
La estación Emu Creek midió 49,1 °C el 22 de febrero, y tuvo cuatro días consecutivos de 48 °C o más del 17 al 20 de febrero, la primera vez que esto sucede en cualquier sitio australiano.
El informe detalla que gran parte de Europa (excepto el norte) tuvo una temperatura media en febrero al menos 2 °C más cálida de lo normal; mientras el centro central y suroriente del continente tuvieron “desviaciones aún mayores de lo normal, entre 4 y 6 °C”.
El invierno para esa región fue entre 2 y 3 °C más cálido de lo normal. A finales del segundo mes de 2024, la ola de calor en el este y sudeste de Europa central fue de hasta 20 °C y más en algunos lugares o más de 10 °C por encima de la media de ese periodo, con máximas diarias de 15 a 20 °C al sudeste de Polonia y el norte de los Balcanes.
Las máximas diarias superaron los 20 °C en el sur de Rumanía el 24 de febrero, y el norte de Bulgaria, con desviaciones de más de 14 °C por encima de lo normal; en el oeste de Ucrania, se registró un nuevo récord en febrero con 17.8 °C.
En América del Norte, las condiciones cálidas dominaron gran parte de la sección media de Estados Unidos, donde en 78 lugares igualaron o superaron un récord con mínimas nocturnas.
Explicó que la temperatura más alta se registró en Killeen/Fort Hood en Texas con 37.8 °C, lo que también provocó incendios forestales en Panhandle de Texas, y en Smokehouse Creek, el segundo más grande en la historia de Texas.
Dicho fenómeno se replicó en Sudamérica, aunado con la sequía prolongada en varias regiones, donde ocurrieron niveles récord de emisiones de carbono derivadas del fuego en la selva amazónica del norte, particularmente en el estado brasileño de Roraima.
“Las temperaturas elevadas, los suelos secos y los fuertes vientos avivaron los peores incendios forestales de la historia reciente en Chile a principios de febrero. Se reportaron más de 132 personas muertas y más de 20 mil personas afectadas, principalmente en la región de Valparaíso. Más de seis mil hectáreas de tierra fueron quemadas por los devastadores incendios”.