En los años 70, el nombre de Pinolito empezaba a tomar fuerza en el cine mexicano. Este pequeño, llamado Fernando García, tenía una gran voz y una personalidad fuerte que lo hicieron ganarse un lugar al lado de estrellas como Katy Jurado y Sara García.
Junto a su madre, quien también era actriz, intentaban encontrar un lugar en el cine, pero todo se vino abajo cuando Fernando decidió cambiar su identidad de género para convertirse en Coral Bonelli. Los juicios de la sociedad mexicana de la época no le permitieron seguir con su carrera y perdió su lugar.
Los años siguientes, Coral trató de sobrevivir trabajando como imitadora e incluso prostituyéndose. Quebranto retrata, a partir de testimonios duros, la vida de este personaje y su madre, quien siempre la ha acompañado.
Quebranto
México, 2012.
De Roberto Fiesco. Con Coral Bonelli y Lilia Ortega.
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