Hay gente cuya vanidad y autoestima distorsionada nunca le han permitido asomarse al abismo donde viven todos sus defectos y nefastez. Nadie es perfecto, claro, pero un día esas personas despiertan y descubren cuánto se parecen a aquel personaje de caricatura que tanto detestan
El lujurioso
Si estás envuelto por un aura de libidinosidad, tal vez Happosai, de Ranma ½, te quede como anillo al dedo. Abre los ojos y haz que tu vecina se sienta tranquila cuando tienda su ropa interior.
El malacopa
Despiertas con dolor de cabeza y tienes una gran laguna mental respecto a las últimas horas. Luego ves un par de mensajes sobre tu impertinencia. Eres un Peter Griffin en potencia.
El avaro
¿Cuidas hasta el último centavo y no invitas ni una latita de refresco? ¿Se te olvida que el dinero sirve para disfrutar y compartir? Don Cangrejo, el jefe de Bob Esponja, puede ser tu personaje.
El sociópata
La gente cree que eres correcto y carismático, pero debajo de esa cara de ángel se esconde alguien resentido y trastornado. Estás a dos pasos de ser internado. ¡Felicidades, eres Bob Patiño!
El fracasado
Si vives a la sombra de otra persona, el calzón chino es algo común en tu vida y ni aunque te pares de cabeza le logras sacar una sonrisa a tu crush, seguro siempre has querido a Milhouse.
El amargado
Los demás se preguntan si tu frialdad oculta a una persona emocional. Lo que nosotros sentimos es lástima, porque la vida te dio el temperamento amargo de Vegeta en un cuerpo debilucho.
El hostigador
Si te identificas con Cartman, la comparación pasa a otro nivel. Tal vez no sólo eres un experto en desquiciar a los demás, sino que te encanta manipular y discriminar a otros. Una joyita.
El que se pasa de listo
¿Tu poder de convencimiento no tiene punto de comparación? ¿Tu idea millonaria dejó miles de pérdidas? ¿Eres pura apariencia? Si respondiste que sí a todas las preguntas, Don Gato es tu alter ego.