Estas son las instrucciones que deberán seguir los políticos basura que quieran ganar debates
Formato de quinta
En nuestro país a los candidatos se les cuida, no se les cuestiona. Ahí están los debates en entidades como Coahuila, Nayarit y sobre todo en el Estado de México. El formato del remedo de debate solo debe permitir monólogos sin sentido, pero nunca la confrontación, ni la interrupción, ni la rudeza para señalar mentiras
Maratón de tonterías
Los candidatos pueden decir cualquier cantidad de mentiras para llevarse aplausos, al fin que —como dice la anterior instrucción— no habrá quien le señale que lo que promete es imposible o una imprudencia, ya que los formatos del debate no permiten que el periodismo que verifica las palabras que escupen los candidatos se haga presente.
La virgen me habla
La clave de los debates en México es no responder acusaciones o preguntas sobre uno mismo. Si nos acusan de productos, hagámonos como el Tío Lolo (pendejo solo); si nos muestran pruebas de la impunidad de la que, nosotros y nuestros grupos políticos, nos hemos beneficiado, usemos la máxima del Chupacabras pelón y orejón: ni los veo ni los oigo.
Técnicas baratas
Los debates en México se ganan solamente a través de mentiras, diarrea de ocurrencias, acusaciones falsas, ateniéndose al guion, mintiéndole al público (al que cada vez menos le importan esos remedos de debates), sonriendo a la cámara, se gaban sin preparación y administrando el tiempo con monólogos estúpidos y aburridos.
Yo gané
Recuerde: además de seguir al pie de la letra la instrucción inmediatamente anterior, lo más importante siempre es proclamar que ganamos el debate. Aunque nuestra actuación haya sido un verdadero desastre, aunque los demás también insistan en que ellos fueron los ganadores, lo importante es decir que entre el excremento, uno es el rey… o la reina.