En una ciudad ruidosa y caótica, llama la atención que dos mujeres inicien un grupo musical que reinterpreta canciones para sordos en Lengua de Señas Mexicana (LSM).
Se trata de las defeñas Nidia Díaz Aroche y Alejandra Navarro Pineda, dos oyentes que notaron la falta de una propuesta cultural para sordos en el país.
Aunque existe una Lengua de Señas universal, cada país tiene la propia, y aquí, los grupos que interpretan canciones no lo hacen en el lenguaje nacional, aclar Nidia.
Así, desde hace dos años formaron Melodías de Nuestras Manos y comenzaron a presentarse en distintas delegaciones de la Ciudad de México, Guadalajara, Puebla, Toluca, Querétaro y otras ciudades.
Aunque la oferta de entretenimiento para sordos en México ha crecido en los últimos 10 años, Nidia y Alejandra notaron que los grupos que existían ofrecían conciertos en la Lengua de Señas en español y no en la mexicana. “Es como si yo te cantara en inglés, pero si no sabes inglés pues no me vas a entender, a lo mejor lo verás muy bonito, pero el mensaje no te va a llegar, lo mismo le pasaba al a comunidad de sordos”, dice Nidia.
La LSM se basa en conceptos, no utiliza artículos, ni pronombres y eso hace factible que los sordos quieran ver sus conciertos, pues ofrecen un bagaje visual, e interactúan con ellos. “Nosotras lo que buscamos y pedimos es bastante iluminación, una altura adecuada, audio bastante estridente, que se sienta la vibración, porque el sordo todo lo percibe a través de la vibración”, aclara Nidia.
PARA TODOS LOS GUSTOS
Su repertorio musical va desde José José hasta Beyoncé y Sia, pero prepararlo no es cosa fácil. Primero analizan las metáforas de las canciones, pues en la LSM no hay dobles significados, traducen la intención de la frase a las señas, si es una canción grupal requiere más ensayos, y al presentarla en un escenario buscan transmitir la misma emoción de la versión original, actúan o bailan si es necesario. Y si la canción es inglés, requiere una triple traducción.
“A la persona se la va a hacer incongruente decir ‘préstame tu peine y peiname el alma’, no me va a entender, yo convierto lo que realmente quiere decir: dame tu tranquilidad para que mi alma esté en paz”, explica Nidia.
El público que las sigue es variado, desde jóvenes hasta personas mayores que han perdido el oído gradualmente, por ese motivo también seleccionan temas de antaño.
PIONERAS
Nidia es maestra de LSM desde hace años, sin embargo, otra de sus pasiones era la actuación. Hija de padres sordos, y perteneciente a una familia con discapacidad auditiva desde hace 6 generaciones, ha estado inmersa en este mundo desde que nació. Su papá le regaló un curso de actuación a los 15 años con Patricia Reyes Spíndola. Actualmente trabaja en el Canal Judicial como traductora y da clases de interpretación en lenguas mexicanas y expresión artística en una escuela, donde Alejandra fue su alumna.
Nidia solía competir como solista en un certamen de canción para sordos en Guadalajara, hasta que surgió la opción de concursar en equipo. Fue entonces cuando decidió convocar a su alumna al grupo Melodías de Nuestras Manos.
Alejandra es egresada de Ciencias de la Comunicación y siempre tuvo la necesidad de ayudar a las personas con capacidades diferentes.
“Hay mucha necesidad para ellos en la salud, la política, los derechos humanos, lo legal y lo social. Y si yo estudié Comunicación tengo que ayudarlos de esa manera, ser ese puente para ser su voz”, expresa Alejandra.
Ambas tienen el mismo deseo: ser las primeras artistas de sordos mexicanas en ser reconocidas a nivel profesional. A Nidia le encantaría participar en el Vive Latino y el Corona Capital, como intérpretes de los grupos que se presenten y darle la oportunidad a los sordos de ser parte de estos festivales.
“No por ser sordos la música debe estar lejos. Ese arte también es para ellos”, agrega Alejandra.
Melodías de Nuestras Manos
Informes: 5534967573 / 5511282406
Facebook: Melodías de Nuestras Manos LSM
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