Tapiela es un deli chiquito, muy lindo y con comida rica. Qué afortunados los vecinos de la Nápoles.
Cuando no quieres una experiencia restaurantera con un mesero hiperamable preguntándote si estás bien cada dos minutos, pero tampoco unos tacos de la esquina, un buen punto medio son los delis, con comida de primera pero un ambiente casual y alivianado. Descubrimos uno en la Nápoles que nos encantó.
El lugar sólo tiene un par de mesitas –la idea es que la mayor parte de la comida sea para llevar– pero es lindo y muy acogedor. Si no es hora pico, podrías sentarte a tomar un café y platicar o trabajar. Está escondido en una callecita tranquila. Parece locación de comedia romántica.
No hay pierde con los sándwiches en pan rústico. Tienen sabores clásicos, como el de ratatouille con queso fresco, el de jamón de pavo o el de jamón serrano con queso manchego, pero también unos menos usuales, como el bahn mi: lomo de cerdo vietnamita, rábanos y zanahoria encurtidas, mayonesa, lechuga y salsa de mango. También hay platillos preparados, como la lasaña, que es de las más ricas que hemos probado en la ciudad. Y los quiches también son perfectos para una comida rápida y deliciosa.
Los postres son de un repostero belga con el que trabajan. Su consentido es el crumble de manzana, con rebanadas de fruta perfectamente cocidas, dulces, con mucha canela, dentro de una corteza mantequillosa y moderadamente dulce, ¡nosotros también estaríamos orgullosos! Pero su cheesecake de ricotta también es espectacular, superesponjosito, es como comer una nube cremosa. Nomás quedó pendiente el pastel de trufa, pero volveremos a probarlo.
Tapiela también es tiendita. Puedes comprar pasta integral orgánica, granola, vinagre, miel, mermeladas, aceites, café, vino, cerveza y otras cosas ricas: todas artesanales y orgánicas.
Tapiela
Indianápolis 3, Nápoles.
Lunes a sábado de 10 a 21 h.
FB: Tapiela