Hoy se conmemora el Día mundial de los refugiados, y los casos de niños migrantes sirven para reflejar las condiciones que enfrentan esas personas.

La situación de los niños migrantes es alarmante. Las imágenes de menores separados de sus padres y encerrados en jaulas en centros habilitados por la Oficina de Reasentamiento de Refugiados, en McAllen, Texas, le han dado la vuelta al mundo.

Esa es la situación que enfrentan actualmente 21 menores mexicanos, por lo que el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, condenó la política migratoria de separar a los niños de sus familias en la frontera de Estados Unidos, hecho que calificó como una acción cruel e inhumana.

Además, el gobierno mexicano entregó una nota diplomática al gobierno de EUA para condenar los hechos y pidió que se permita y facilite la comunicación entre niños y familiares.

En México se vive una situación igual de alarmante. Andrés, Leti, Fernando, Kevin, Daniel y Joanna son seis niños migrantes que se vieron obligados a huir de su país luego de ser víctimas de violencia.

Con apenas 16 años de edad, Andrés llegó a México, luego de que las pandillas querían obligarlo a matar a su propio tío. La violencia en Centroamérica obligó a Leti y a Joanna, dos víctimas de violación, a huir al norte en busca de mejores oportunidades y por esa razón llegaron a México.

Fernando, Kevin y Daniel también entraron al país como niños migrantes debido a que sufrían casos de violencia doméstica y acoso por parte de las pandillas en sus países de origen.

De acuerdo con Unicef, México es un país de origen, tránsito, destino y retorno de miles de niños y adolescentes migrantes y refugiados, quienes se encuentran en condiciones vulnerables ante la xenofobia, el abuso, la explotación sexual y la falta de acceso a servicios sociales, como salud y educación.

Con el objetivo de combatir esas condiciones de vida, y en el marco del Día Mundial de los Refugiados, Unicef lanzó la campaña #RemontemosElMarcador a favor de la infancia.

La campaña de Unicef tiene los siguientes ejes: garantizar el desarrollo integral de los niños, desarrollar y poner en marcha una estrategia para la erradicación de todas las formas de malnutrición, garantizar la educación, asegurar, restituir y garantizar la protección de los derechos de todos los niños.

El mensaje es claro: a pesar de los problemas que han enfrentado, estos niños migrantes tienen sueños que se pueden cumplir, por ello es importante unirse y ayudarles a lograrlos.
Y tú, ¿ya te sumaste a la campaña #RemontemosElMarcador?

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