Hace casi 50 años hubo un movimiento estudiantil que parecía prometedor, pero se extinguió. Hace unos cuantos meses, tras la atroz desaparición de los 43 normalistas, también hubo una movilización que parecía distinta, un despertar: no lo fue.
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Duran66o. Objetos para actualizar un acontecimiento histórico parte de la acción realizada por un grupo de estudiantes en Durango el 2 de junio de 1966 que, según se explica en el montaje, sirvió de inspiración para las movilizaciones posteriores: México 68, París, Praga. Durante 60 días, los jóvenes tomaron el Cerro del Mercado para exigir la instalación de una planta siderúrgica y rescatar la mole de hierro del Monopolio de la Industria acerera. Su lucha aglutinó a gente de todos los estratos sociales, fue extraordinaria.
Mediante una serie de objetos –una radio antigua, una bola de discoteca, una llanta, costales llenos de tierra roja, como la del cerro, etc.–, TLS recupera este movimiento y lo recontextualiza. Se expone la caducidad de la indignación, su pronta caída. En escena, los actantes dicen que contar esta historia va a ser como “un relámpago que ilumina la noche, es decir, un destello que se va a olvidar”. La actualización de este suceso del que poco se conoce, sin embargo, no quiere ser un simple destello, quizá busca lo contrario: que ese destello se prolongue más tiempo, que la indignación no caduque. En el fondo, Durango en el 66 pudo ser también Aguas Blancas en el 95, Acteal en el 97 o Ayotzinapa en 2014.
Durán 66o
Teatro El Milagro
Calle Milán 24, Col. Juárez.
Jue-vie, 20:30 horas; sab, 19 horas; dom, 18 horas.
Hasta el 28 de junio. / $180.
(Mayté Valencia | Frente)
