Estos británicos fueron los reyes del movimiento new rave a mediados de la década pasada. Esta corriente, que inició en Inglaterra, se basaba en lo que fue el rave de los noventa, mezclado en esta ocasión con sicodelia, punk y -muy notablemente- muchas prendas de colores fosforescentes.
Myths of the Near Future (2007), un título inspirado en una colección de historias cortas del célebre autor de ciencia ficción J. G. Ballard, fue el álbum debut de Klaxons y dejaron a todos con la boca abierta. Hubo quien creyó estar escuchando allí el futuro de la música, por lo que vendieron 350 mil copias y ganaron ese año el Mercury Prize, que reconoce el mejor álbum de un artista británico.
A pesar del triunfo inicial, el trío estuvo desaparecido durante un par de años hasta que sacó a la venta un segundo álbum que pasó completamente desapercibido. Hubo quien dijo que la grabación “había llegado un año tarde”.
Su regreso fuerte llegó el año pasado con Love Frequency, producido por Tom Rowlands -uno de los dos genios que forman The Chemical Brothers- y contiene colaboraciones de Erol Alkan, James Murphy (productor y alma de LCD Soundsystem) y Gorgon City. Esto los ha llevado de vuelta a recorrer el mundo y se tardaron siete años en regresar a la Ciudad de México.
Es una visita importante porque la banda acaba de anunciar que está a punto de separarse para siempre. De hecho, hasta ahora esta sería su última presentación oficial, lo que representa un buen momento para despedirnos de esta banda inglesa que seguramente nos hará bailar sin descanso.
Klaxons
Lunario del Auditorio Nacional / 28 y 29 de enero.
(Mariana Vidal)