Fotografía cortesía
El amor y el sexo han sido tradicionalmente asociados, pero según Gabriel Gutiérrez Ospina, investigador del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM, no siempre van de la mano. Aunque existen casos en los que coinciden, en realidad no están inherentemente interrelacionados. Se ha difundido el mito de que las parejas deben tener una vida sexual activa para estar bien, pero investigaciones recientes muestran lo contrario: las parejas emocionalmente estables tienden a tener menos encuentros sexuales, ya que encuentran satisfacción emocional en otros aspectos de la relación.
Además, se ha descubierto que las personas con una alta frecuencia de actividad sexual tienden a experimentar ansiedad, miedo al abandono e inseguridad en la relación. Para ellos, la sexualidad se convierte en una forma de garantizar que la relación se mantenga saludable y se sientan bien, generando una sensación de seguridad basada en el sexo.
Sin embargo, este bienestar puede ser superficial y estar fundamentado en la inseguridad. Aquellos que buscan tener relaciones sexuales con frecuencia lo hacen como una forma de evitar la sensación de abandono y demostrar su valor a su pareja.
La pregunta clave es ¿por qué se desea tener relaciones sexuales? A menudo, la respuesta biológica está más relacionada con la reproducción que con los sentimientos emocionales. Si el motivo subyacente para tener sexo es el miedo a la soledad o la ansiedad, y si es la única forma de sentirse amado, es importante cuestionar el verdadero significado de los sentimientos de “gustar”, “deseo” y “necesidad” desde un punto de vista emocional.
Es necesario ser honestos al responder a estas preguntas, ya que depender emocionalmente de alguien para ser feliz no es una situación auténtica. En resumen, el amor y el sexo pueden coincidir en algunos casos, pero no siempre van de la mano, y es fundamental analizar las verdaderas motivaciones detrás del deseo sexual para tener relaciones saludables y auténticas.
Infórmate al momento en nuestras redes sociales como Máspormás y conoce más del día a día de la agenda pública.