Por Édgar Corona
En sus más de 60 años en la industria discográfica, Seymour, el caza talentos, fue el primero que fichó a Madonna, Los Ramones y Los Smiths
En 1983, Madonna llegó al escenario musical a escala internacional con un álbum homónimo que alcanzó las cinco estrellas, un disco que rápidamente se colocó en los primeros sitios de popularidad gracias a la incorporación de una serie de grandes canciones de corte pop. Un año después, Los Smiths hicieron su debut con un álbum que rompió una era dominada por el synth pop y el post punk, con melodías y letras innovadoras. Ambas placas tienen en común el cobijo de Sire Records, sello fundado por Seymour Stein y Richard Gottehrer que definió la historia de la música moderna.
Seymour Stein, quien también es vicepresidente de Warner Bros, es un visionario de la industria de la música, una figura que continúa apostando por las propuestas arriesgadas y de carácter, y quien dice decididamente: “Amo la música con todo mi corazón”. Stein recibe hoy un homenaje en la apertura de la Feria Internacional de la Música para profesionales (FIMPRO), que se efectúa en Guadalajara, Jalisco, una ceremonia programada a las 10 de la mañana en el Paraninfo Enrique Díaz de León, sesión en la que compartirá experiencias y que ocurre en un momento de festejo por los 50 años de la creación de Sire Records.
El hombre que fichó a Los Ramones, Los Talking Heads y Depeche Mode conversa en flashbacks, pero también hacia el contexto actual de la música. Seymour Stein está consciente de lo que ha logrado en la música: “Me considero una persona con mucha suerte. No puedo cantar, no puedo escribir una canción, no toco ningún instrumento, pero amo la música desde que era niño. Mi hermana, quien vive en un pequeño pueblo en Brooklyn, escucha música todo el tiempo, algo que le aprendí desde muy joven. Era un periodo turbulento para la música, antes de la llegada del rock and roll, un instante en que el rhythm and blues era la música que tenía fuerza, al mismo tiempo que el country que se escuchaba prácticamente en todos lados. Pero creo que la música hecha por negros fue definitiva para mí en aquella época, además de la música hecha en Cuba, México y en otros países de Latinoamérica”.
Stein inició su carrera en Billboard, una publicación en la que tenía el puesto de secretario. Desde aquel momento comenzó a explotar sus habilidades a través de la creación de listas de popularidad, algo que le sirvió para conocer a profundidad el panorama de la producción musical. “Me encontraba en Broadway, donde se localizaban la mayoría de las compañías de discos, sobre todo compañías independientes que podían apreciarse a lo largo de la calle. Tenía sólo 14 años y allí ocurrió lo mejor para mí: me contrataron”.
El fundador de Sire Records recuerda que asistía al trabajo después de la escuela. Los miércoles por la noche hacía una selección de los discos más destacados de la semana, selección en la que incluía a músicos como Hank Williams, cantautor estadounidense que revolucionó la música country. “Fue un periodo verdaderamente excitante, algo que funcionó para conseguir un trabajo en Cincinnati, empleo en el que conocí a gente de Atlantic Records. Allí fue donde escuché mis primeros discos de rock and roll. Así que vivir en una ciudad tan grande y tener el contacto de amigos que se dedicaban de tiempo completo a la música me llevó hacia la decisión de abrir Sire Records, una aventura que fue difícil al principio, pero en la que tuve que tomar las riendas porque creía en mi idea. Ahora estamos celebrando 50 años de existencia”.
Algunas fotografías que pueden verse en internet ejemplifican a la perfección la trayectoria de Seymour Stein. De muchas maneras se trata de documentos históricos, de registros visuales que permiten aproximarnos hacia el personaje considerado el mejor oído en el negocio de la música. En estas imágenes aparece al lado de Madonna, de David Byrne, Iggy Pop y Los Ramones; esta última agrupación representa un verdadero orgullo para este caza talentos, quien dice en voz alta: “Yo firmé al grupo”.
La canción como concepto lo es todo para el fundador de Sire Records. En este universo de creación, en el hacer un buen tema radican las posibilidades de las grandes figuras, de los solistas o agrupaciones que logran alcanzar la trascendencia. Desde Los Pretenders hasta Echo and the Bunnymen, Seymour Stein ha explorado las posibilidades que ofrece la canción: “Para mí una buena canción es el ingrediente más importante. Las otras cosas tienen su peso, pero la música es primordial. Voy por artistas desconocidos”.
Sobre cómo debe enfrentar una compañía discográfica las transformaciones de la industria, Seymour asegura: “La música está siempre cambiando. Así que si nos vamos un siglo atrás, la canción continúa siendo lo más importante. Músicos como Johann Sebastian Bach eran los rockstars de antes. Lo más relevante es que su música ha perdurado a través del tiempo, por esta razón Los Beatles, Los Rolling Stones, Madonna, Prince y Los Talking Heads son considerados ahora como clásicos”.
“Escogí hacer esta labor. Yo firmé a Los Ramones, Echo and the Bunnymen y Depeche Mode. Me muevo rápido, así que imaginé esta música y siempre pensé que no tenía nada que perder”, asegura.
