Una nueva generación de actores se enfrenta a todas las tradiciones que le anteceden: a los movimientos que un día fueron vanguardia y hoy son cánones estéticos y a las figuras que encauzaron tales corrientes, es decir, sus maestros. ¿Cómo iniciarse en el mundo teatral con todo esto detrás?, ¿cómo relacionarse con las vanguardias?, ¿romperlas o conservarlas?, ¿aún vale la pena cuestionarse sobre esto?
La puesta en escena “La consagración del invierno”, de Alberto Villarreal, pone sobre la mesa estos cuestionamientos. El montaje se enfoca en la herencia de dos grandes maestros del teatro universitario: Juan José Gurrola y Alejandro Jodorowsky. Sin embargo, no está constituido como un homenaje ni reproduce sus líneas estéticas.
De hecho, más allá de una revisión de las poéticas de los 50 y 60 que tuvieron lugar en Casa del Lago, este trabajo busca reflexionar sobre la idea misma de vanguardia y, en particular, experimentar esos impulsos, malestares y comportamientos explosivos que suceden en una nueva generación.
La pieza, realizada por los actores del Centro Universitario de Teatro (CUT) generación 2010-2014, propone al espectador situaciones imaginarias orquestadas alrededor del espíritu de la renovación. Hecho que se lee desde el nombre, el cual, por supuesto, alude a una de las propuestas vanguardistas más importantes del siglo XX, La consagración de la primavera de Stravinsky: un momento de florecimiento, de exaltación de la vida y de gran optimismo ante las renovaciones artísticas que se leían así, como “la primavera”.
Viernes, sábados y domingos 20:00 H./Teatro Casa del Lago/ Bosque de Chapultepec, 1a. Sección/$150.
(MAYTÉ VALENCIA)