Su nombre se debe a los árboles que adornan este enorme jardín con más de 400 años de existencia, lo que la convierte en el parque público más antiguo de México, el más emblemático y una gran atracción turística.
La Alameda Central cuenta con algunas esculturas en su interior, el Hemiciclo a Juárez es una de ellas, dedicado al Benemérito de las Américas y fue realizado con mármol por órdenes del entonces presidente Porfirio Díaz; como dato cultural, los dos laureles que coronan a Benito Juárez representan la Patria y la Ley.
En 1592, el virrey Luis de Velasco creó este sitio con la finalidad de que los habitantes de la ciudad contaran con un sitio de recreación. En un principio sólo la clase alta visitaba el lugar, años más tarde retiraron la reja para ampliar el acceso y que cualquier persona pudiera ingresar.
En 2012, suspendieron las actividades de la Alameda Central debido a una remodelación que tardó ocho meses en terminar. Alumbrado, fuentes con luces de colores, mobiliario y pisos nuevos fueron algunos de los trabajos de remoción, además de que se aumentó la presencia de policías y se retiró a gran parte de los ambulantes.