Fotografía: cortesía. Texto por Miriam Jiménez
El programa “salvemos vidas” busca reducir la tasa de suicidios en el metro. Esta estrategia de vigilancia, prevención y acompañamiento, puesta en marcha en 2016, ha aumentado en un 72% su índice de efectividad desde el 2018 a la fecha
Para contener y/o evitar que las personas atenten contra su propia vida dentro de las instalaciones del Sistema de Transporte Colectivo Metro, se creó el programa “Salvemos Vidas” con el que se brinda apoyo a quienes presentan signos de alerta y representan un riesgo de acto suicida. La psicóloga encargada del programa, maestra María José Martínez, detalló a Máspormás esta iniciativa.
¿Cuándo inició “Salvemos Vidas”?
Surgió en agosto de 2016 con el propósito de brindar apoyo y atención a aquellas personas que al interior de las instalaciones del Sistema Colectivo Metro presentan riesgo de acto suicida, pero no fue sino hasta 2018 cuando la iniciativa se consolidó entre la población en la Ciudad de México. El personal de seguridad institucional integrado por la Policía Bancaria e Industrial (PBI) es el primero en brindar atención por la naturaleza de su trabajo, que consiste en la vigilancia de las instalaciones. Estos elementos tienen la capacidad de detectar signos de alerta y conductas que muestren riesgo de acto suicida, como crisis de ansiedad, ataque de pánico, nerviosismo, llanto, personas que permanecen en el andén y dejan pasar los trenes, quienes hablan solas, los que rebasan la línea amarilla o se sientan en el borde del andén, las que descienden a la zona de vías, e incluso las que por ellas mismas se acercan al personal para expresar sus deseos de atentar contra su vida.
¿Cuál es el plan de acción?
Abordan a la persona dependiendo de la situación; cuando son situaciones donde la persona está a punto de aventarse o es muy evidente la intención suicida, la contienen físicamente de manera cautelosa; después, inician una indagatoria y se le pregunta directamente si está considerando quitarse la vida, de confirmarse, se salvaguarda y se lleva a un cubículo ubicado dentro de la estación donde el oficial se pone en contacto con el Centro Estratégico de Operación, quien activa el protocolo “Salvemos Vidas”, y que consiste en ponerse en contacto con los elementos de seguridad industrial e higiene, y con el personal de psicología; ambos equipos se desplazan a la estación para llevar a cabo una valoración de los signos vitales de la persona para descartar algún traslado médico hospitalario. En caso de encontrarse bien físicamente, el equipo de psicología procede a dar los primeros auxilios psicológicos y la intervención en crisis. Dependiendo de la condición de salud mental en que se encuentre la persona y del nivel de riesgo suicida, se toman algunas decisiones entre las que se encuentra el traslado a un hospital psiquiátrico.
¿Cuándo se ponen en contacto con la familia de la persona?
Mientras se lleva a cabo el protocolo, se les pide a los familiares trasladarse a la estación para brindar apoyo y acompañamiento en los casos donde el nivel de riesgo no es inminente y la condición de salud mental no amerite el traslado a una unidad psiquiátrica. Las autoridades, con base en su valoración, realizan una hoja de referencia para que pueda insertarse a un programa de tratamiento. Cuando la persona se retira de las instalaciones, el personal de “Salvemos Vidas” da seguimiento para identificar si la persona ingresó a una unidad especializada en salud mental o si tuvo alguna barrera que limitó su ingreso, y en caso de ser así, nuevamente se le brinda la atención para detectar aquello que dificulta su acceso al tratamiento.
Activaciones
Desde su puesta en marcha, el programa tiene un rango promedio de 110 activaciones al año. En 2020 hubo 63 activaciones; para 2021, 78; en 2022 se registraron 108 activaciones; y hasta junio de 2023, se han presentado 68 casos. A principios de 2023 se reforzó la capacitación de los elementos policiales en acciones de disuasión y de contención; se desplegaron módulos itinerantes de apoyo y referencia psicológica en las principales estaciones donde se han presentado los casos y también se realizó una campaña a favor de la salud mental en el metro, todo encaminado a la prevención de las conductas suicidas que se puedan presentar dentro de las instalaciones de este medio de transporte. Entre las líneas que presentan más incidencia de personas que atentan contra su vida se encuentra la Línea 2, que corre de Cuatro Caminos a Taxqueña; Línea 3, de Indios Verdes a Universidad; y la Línea 4, de Martín Carrera a Santa Anita.
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