En octubre del año pasado, la Academia Sueca reconoció a la periodista bielorrusa Svetlana Alexiévich con el Premio Nobel de Literatura, argumentando que “su obra polifónica es un monumento al valor y al sufrimiento de nuestro tiempo”. Y gracias a ello, podemos disfrutar ahora en nuestro idioma la obra de esta periodista.
Aunque ya estaba disponible en español, 10 años después de su primera edición el sello Debate ha puesto en circulación en México el libro Voces de Chernóbil. Se trata de un repaso muy diferente a lo ocurrido la madrugada del sábado 26 de abril de 1986 en la central nuclear Vladimir Ilich Lenin. Un intento por ponerle rostro a una tragedia mundial.
El capítulo que abre el libro, titulado Nota histórica, reúne una serie de datos escalofriantes con los cuales la periodista denuncia la poca atención (a diferencia de Rusia y Ucrania) a las consecuencias que la tragedia nuclear sigue teniendo en Bielorrusia: 23% de su territorio está contaminado, por cada 100 mil habitantes hay seis mil casos de cáncer y, en tan sólo 10 años, la mortalidad ha crecido 23.5%.
“Este libro no trata sobre Chernóbil, sino sobre el mundo de Chernóbil. Sobre el suceso mismo se han escrito ya miles de páginas y se han sacado centenares de miles de metros de película. Yo, en cambio, me dedico a lo que he denominado la historia omitida, las huellas imperceptibles de nuestro paso por la tierra y por el tiempo. Escribo y recojo la cotidianidad de los sentimientos, los pensamientos y las palabras. Intento captar la vida cotidiana del alma. La vida de lo ordinario en unas gentes corrientes”, dice la autora.
Alexiévich le pone rostro a la catástrofe. En sus historias, el lector se reconoce (siente miedo y tristeza) y teme la posibilidad de que algo así pueda sucederle. Voces de Chernóbil, además de cautivar, genera conciencia y revela otro lado de una historia que ya ha sido contada muchas veces.
Voces de Chernóbil
Svetlana Alexiévich.
Debate.
México, 2015.
406 páginas.
$269.
