Existen muchas leyendas alrededor de este lugar ubicado al noreste de la Ciudad de México, en la delegación Venustiano Carranza. José Revueltas y David Alfaro Siqueiros fueron algunos de los reos famosos. Hoy es el Archivo General de la Nación.
Las celdas se dividían según el delito cometido. Había crujías para presos políticos, peligrosos, y en la sección “J” se colocaba a los homosexuales; se dice que a partir de esto se les comenzó a llamar “jotos” de forma despectiva. El Apando era una celda de castigo extremo. Así se llamó el primer libro de José Revueltas, encarcelado por su activismo político.
Este lugar fue inaugurado en 1900 por órdenes de Porfirio Díaz para quienes no acataran la ley. Se construyó para 740 reos pero llegó a tener hasta cinco mil personas recluidas. Las celdas medían tres metros cuadrados, en las que hacinaban hasta a 15 reos, quienes en ocasiones dormían parados.
Se le conoce como El Palacio Negro por la tortura que los presos vivían aquí. Entre los personajes más célebres que pisaron esta cárcel, antes de que cerrara en 1976, se encuentran Siqueiros, William Burroughs, Pancho Villa, José Agustín, Goyo Cárdenas y hasta Juan Gabriel, preso un año y medio por robar un radio a su patrón.