Uno de estos productores, Hugo D´Acosta, cambió la imagen de nuestros vinos en Santo Tomás y después se ha dedicado a elaborar nuevas propuestas. El proyecto ha crecido a tal nivel que se creó La Escuelita (en las instalaciones de una vieja fabrica de aceite): un semillero de hacedores de vino. Uno de sus proyectos es Pau Pijoan, quien en una primera etapa elaboró vinos con los nombres de sus mujeres (sus hijas y su esposa), como éste.
Nota del editor: debido a un error, una versión previa de esta nota identificaba mal la bodega donde trabajó D’Acosta.
(PAULINA VÉLEZ / @labrujapau)