Fotografía: Cortesía. Texto por Laura Ramírez Delgado
Crear tu propio negocio y tener un empleo formal puede ser la fórmula anticipada para el éxito.
¿Alguna vez te has planteado tener tu propio negocio, pero te parece complicado compaginarlo con tu trabajo actual? ¿Sabías que eso puede ser precisamente una receta para el éxito en el emprendimiento?
Un empleo estable puede ser tu mejor aliado contra uno de los mayores miedos del emprendedor: la incertidumbre financiera. Este trabajo proporciona ingresos constantes, permitiéndote lanzar y estabilizar tu negocio más rápido, sin recurrir a deudas o financiamientos.
El tiempo puede ser un desafío, sí, pero una buena organización puede ser clave. Asigna un horario para tu negocio, respétalo y te sorprenderás de cuánto puedes lograr. Tu empleo también es un gran recurso para adquirir conocimientos y experiencia que puedes aplicar a tu negocio, diferenciándote de la competencia.
¿Riesgos? Hay uno muy importante a considerar: querer que tu negocio crezca al mismo ritmo que si le dedicaras todo tu tiempo. Aquí es donde entra la paciencia, quizás no verás resultados de inmediato, pero con constancia, los verás.
CREA REDES DE APOYO DESDE TU EMPLEO ACTUAL
Emprender y trabajar simultáneamente también te da la oportunidad de construir redes de apoyo para crecer tu negocio. Puedes establecer contactos importantes que pueden influir en tu trayectoria.
En tu trabajo hay personas que pueden aportar a tu proyecto, brindándote información valiosa o apoyándote en procesos que desconoces. Construir estas redes es simple: participa activamente en tu trabajo, socializa y comparte tus ideas.
Estas conexiones pueden brindarte una perspectiva nueva y valiosa. Podrías encontrar un mentor o incluso alguien interesado en invertir en tu proyecto. El éxito está en saber utilizar lo que tenemos a nuestro alrededor y adaptarnos a las circunstancias.
Otra opción es conseguir socios. Delegar a otros esas tareas en las que justo no tienes tantas habilidades, pero son indispensables para tu negocio, te ayudará a enfocarte en lo que sí puedes llevar con soltura en tu tiempo disponible. Eso sí, en toda asociación deja muy claros los acuerdos por escrito y cuáles son la expectativas y los alcances que tendrás con tus socios (y en qué tiempos esperan tener resultados y beneficios).
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