Le apodaban El Niño, pues con tan sólo 11 años, ya había publicado su primera fotografía como reportero gráfico.
Jaralambos Enrique Metinides Tsironide, nació un 12 de febrero de 1934, en la Ciudad de México. Su primera cámara fue una Brownie, que obtuvo de manos de su padre cuando sólo tenía 10 años.
Su pasión por la fotografía empezó con los filmes de gángsters y de temáticas policiacas. Las películas que estelarizaron Edward G. Robinson y Humphrey Bogart, fueron las que, de alguna forma, lo inspiraron. Las historias y el manejo de la luces de cada escena, cambiaron su percepción de las imágenes que su visión construía cada que salía a la calle y se encontraba con un suceso trágico.
No hubo un lugar de la metrópoli en el que no estuviera presente El Niño por eso, para que puedas identificar algún punto de la ciudad en donde el click de su cámara capturó por igual a mirones y cadáveres, ahí te van sus fotografías.
Adela Legarreta Rivas atropellada por un Datsun
El antes y el después del lugar donde la periodista Adela Legarreta Rivas fue atropellada entre la av. Chapultepec y
Monterrey en la col. Roma, mientras se dirigía a la presentación de uno de sus libros.
A los 11 años, realizó su primera fotografía a un hombre decapitado que se había suicidado en las vías del metro. Poco tiempo después un coche chocó frente al restaurante de su padre y mientras hacía lo suyo, coincidió con un fotógrafo del periódico La Prensa, que le ofreció trabajar para él como su asistente.
A los 14 años, trabajaba en el periódico Zócalo, y en las revista ¡Alarma! y Nota al Crimen. A partir de ese momento el capturar imágenes de la vida en la capital lo llevó a dedicarse durante 50 años a la nota roja.
Inundación en Polanco
Durante la inundación de 1967 Metinides capturó el momento en que dos jóvenes extranjeros se divertían a pesar de la emergencia, sucedió en la av. Presidente Masaryk en Polanco.
Weegee, un fotógrafo ucraniano, fue de quien tomó la técnica de llevar una radio de policía en su automóvil, así se enteraba primero de todos los acontecimientos que pasaban, incluso llegaba antes que los paramédicos y peritos a las escenas del crimen y eso le facilitaba tener fotos con todos los detalles y los ángulos posibles.
Restos del Hotel Regis
Los restos del Hotel Regis después del terremoto del 19 de septiembre de 1985. En memoria de las personas que fallecieron, se construyó en su lugar, el Parque de la Solidaridad.
Asesinatos, suicidios, crímenes pasionales, accidentes de coches y explosiones, todo lo capturó. El poder de mostrar la tragedia desde una versión estética, logró convertirlo en uno de los fotógrafos de nota roja más importantes del país, capturando la esencia de la vida en su último esplendor y la naturalidad de la muerte que llegaba de golpe.
Metro Asesino
El 21 de octubre de 1975 ocurrió un choque de trenes en la estación del Metro Viaducto. El saldo fueron 27 muertos, 86 heridos graves y 500 con lesiones leves.
Metinides no sólo mostró a los espectadores los acontecimientos inesperados de todos los días. Su trabajo no fue únicamente encapsulado en el hecho sangriento y morboso de las situaciones fatídicas de sus protagonistas. También atrapó la curiosidad, la incredulidad y en algunas ocasiones, la admiración de la gente que rodeaba los a los accidentados que dejaban de auxiliar al herido, mientras su atención se fijaba en el momento en el que ellos estaban siendo retratados.
Niño en accidente de bicicleta
Esta última fotografía, es la clara representación de lo que pensaba Enrique mientras hacía su trabajo, “He visto fuegos y explosiones y todo tipo de desastres, pero lo que siempre me fascinaba era la gente que venía a ver. Los metiches, mirones, curiosos, chismosos. Si me preguntan por qué miran, es porque sienten alivio de que son los testigos y agradecen que no son la víctima, o su curiosidad es simple fascinación por la muerte”.
(Fotos:Cortesía)