La capital es el quinto estado con el mayor número de habitantes afrodescendientes en el país, con más de 186 mil personas que reconocen su herencia africana
Las personas afromexicanas fueron reconocidas como tales en la Constitución federal hasta 2019, pese a que están presentes en este territorio desde la época de la Colonia, cuando fueron traídas en calidad de esclavas por los españoles. De acuerdo con el Censo de Población del 2020 realizado por el INEGI, componen el 2.04% (más de 2 millones y medio de personas) de la población.
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La Ciudad de México es el quinto estado con mayor número de habitantes que se reconocen como afrodescendientes, con 186 mil 914 personas, que en su mayoría viven en Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Álvaro Obregón, Cuauhtémoc, Benito Juárez y Tlalpan.
La tardanza en garantizar sus derechos es un reflejo de la invisibilidad con la que han vivido desde que llegaron, por lo que las personas que se autoadscriben como afrodescendientes son reconocidas por el CONAPRED como un grupo que históricamente ha sido discriminado, aunque sus costumbres y tradiciones (al igual que las de las culturas originarias) forman parte importante de la diversidad cultural del país. Según la Encuesta Nacional sobre Discriminación 2022, 42.5% de la población opina que los derechos de las personas afro se respetan “poco”, mientras que 10.2% opina que “nada”.
¿DE DÓNDE ERES?
Iztapalapa es la alcaldía en la que se concentra la mayoría de la población afromexicana que reside en la capital, con 33 mil 313 personas que así se reconocen. Precisamente en esa demarcación nació María Celeste Sánchez, mujer de 33 años que se convirtió en la primera senadora afrodescendiente en identificarse como tal, quien además cuenta que vivió la discriminación: “A mí siempre me decían ¿de dónde eres, de qué país, de qué estado eres? Nunca creían que yo había nacido en la Ciudad de México”.
Fotografía: cortesía. Texto por Arlen Pimentel