Víctimas de entre 3 y 5 años refirieron agresiones grupales en preescolares públicos y privados, alerta informe
A tres años de que la Oficina de Defensoría de los Derechos de la Infancia (ODI) publicó el informe Es un secreto: La explotación sexual infantil en escuelas, el problema no se contuvo. En su actualización de 2024, el reporte advierte que los casos documentados aumentaron a 27 en 12 estados de la República, cuando en 2021 había un registro de 18 en siete entidades.
“En todos los casos, pequeñxs de entre tres y cinco años describen agresiones sexuales graves e inusuales que toman lugar en preescolares públicos y privados. Narran que las agresiones sexuales son cometidas por varios adultos de manera conjunta”.
De acuerdo con el organismo, las agresiones ocurrieron de manera grupal, incluso obligándoles a lastimarse entre sí. En múltiples casos, las víctimas también refirieron la presencia de cámaras, el uso de disfraces durante los ataques, e incluso describieron la ingesta de sustancias para provocarles sueño, además de la presencia de otros compañerxs dormidxs.
El documento refiere que estas cifras parten de expedientes judiciales, recomendaciones de comisiones de derechos humanos y archivo hemerográfico. Cuestiona que las dependencias de procuración de justicia aún no hayan esclarecido cómo los criminales se infiltran en las escuelas haciéndose pasar por docentes, directores de planteles o personal de intendencia.
También denuncia que, a la fecha, las políticas de las autoridades educativas respecto a este flagelo no han cambiado. “No hay mayor transparencia en las escuelas y no hay avances en la investigación de posibles conexiones entre los casos”.
En la actualización de 2023, la ODI documentó 23 casos de abuso sexual infantil en escuelas de 11 entidades: siete eventos en la Ciudad de México, cuatro en Jalisco, tres en el Estado de México, dos en Oaxaca y dos Morelos. Mientras Veracruz, San Luis Potosí, Tabasco, Coahuila y Baja California sumaron un caso cada uno. Para este año la cifra subió a 27.
Con respecto a las características del abuso sexual organizado contra infantes en planteles educativos, se detalla que 19 agresiones fueron en grupo; en 22 hubo múltiples adultos presentes; en 24 se cometieron actos de encubrimiento de personal; en 13, adultos facilitaron el abuso de las y los niñxs y en 20 existieron prácticas ritualistas y grotescas.
Una veintena de víctimas también narró el uso de disfraces durante el abuso, en 18 casos se usaron cámaras y en cinco existieron indicios de sedación.
“Parecería imposible y sin embargo, las condiciones de la escuela mexicana convierten al plantel educativo en un espacio vulnerable ante la delincuencia… La falta de regulación y transparencia ha generado un contexto que hace del sistema de educación pública un espacio vulnerable a la captación por parte de grupos delincuenciales. Dentro de un contexto de irregularidad sistemática y generalizada, la cooptación de puestos para la comisión de delitos se hace posible”, alerta el estudio.
Alerta en internet
La ODI alerta que las tecnologías actuales como el internet han facilitado la producción y circulación de material de explotación infantil, lo que ha incrementado también el número de víctimas y perpetradores.
Tan sólo en 2022 el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados (NCMC, por sus siglas en inglés) recibió 32 millones de reportes de páginas con material de explotación infantil, sólo en la web abierta. Considerando que el 80% de este contenido circula en la dark web o internet obscura, la cantidad de material es enorme.
