En la creencia generalizada, se asegura que ciertos platillos y/o ingredientes ayudan a estimular el deseo sexual. ¿Qué tan cierto es?
Por Eduardo Gutiérrez Segura*
La creencia de que ciertos platillos estimulan el apetito sexual data de antes de Cristo, en Egipto; luego llegó a Europa en la Edad Media y ha permeado hasta nuestros días.
Al buscar la verdad sobre los afrodisíacos, consultamos a Martha Pacheco Niño de Rivera, licenciada en Nutrición y Ciencia de los Alimentos, y a Mariana Chávez, académica en la Universidad Rosario Castellanos.
Pacheco aseguró que en el caso de los alimentos, “no hay una evidencia científica que respalde su existencia”; sin embargo, lo que sí se sabe es que las ostras, el chocolate, el higo, el plátano, la fresa o la miel, “contienen nutrientes, vitaminas y minerales que producen diferentes hormonas en el cuerpo”, explicó Martha.
Al consumir estas frutas o dulces se liberan neurotransmisores como la serotonina y la dopamina que están vinculados al placer, la motivación y la felicidad, aunque esto no significa que “te los comas e inmediatamente ya te pones feliz y quieres cuchiplanchar, aunque sí te ponen más receptivo y generan sensación de bienestar”, detalló Chávez.
Aunque comer mariscos, ciertos frutos y/o plantas o algunas bebidas sí favorece la producción de hormonas como la testosterona y los estrógenos, que están directamente vinculadas a la función y el deseo, Chávez y Pacheco coinciden en que la mejora en el desempeño sexual no es mágica.
“Lo que sucede es que se genera una vasodilatación y deja una sensación más sensible, eso pasa con el vino tinto”, comentó Chávez, quien agregó a la lista de alimentos que producen neurotransmisores y hormonas al aguacate, los frutos secos, las espinacas y el huevo.
La creencia de que comidas o bebidas nos pueden ayudar a tener más diversión en la cama, aunque no tiene un fundamento en la ciencia, sí lo tiene en la psique y, gracias a un efecto placebo, la gente siente que es real.
“Cuando se cree tanto en algo, sucede que lo conviertes en una realidad y genera un cambio”, detalló Mariana. Otra explicación es la asociación que se puede hacer con el parecido de las ostras y el plátano, por su forma y textura, a los órganos sexuales, así como “el vincular ciertos alimentos a situaciones eróticas o por algún recuerdo vivido o visto en una película, eso es lo que hace que aumente el deseo sexual, la parte psicológica”.
El punch para un mejor sexo
Para Martha Pacheco, la alimentación juega un papel fundamental para tener una vida sexual potente y sana. “Una nutrición balanceada y variada va a permitir que nuestro cuerpo tenga el funcionamiento correcto y que el sistema endocrino genere las hormonas necesarias en la parte de aumento de deseo o buen rendimiento”, comenta.
*Texto adaptado para + Chilango