Integrantes del Mecanismo de Esclarecimiento Histórico (MEH) de la Comisión para la Verdad presentaron la primera parte de su informe final sobre esa época en México
Con las consignas de “no repetición y justicia” familiares de víctimas y sobrevivientes de la llamada Guerra Sucia presenciaron la presentación pública de la primera parte de la colección Fue el Estado: 1965 – 1990, del Informe del Mecanismo de Esclarecimiento Histórico (MEH) de la Comisión para la Verdad.
Desde el Centro Cultural Universitario (CCU) Tlatelolco, tras un minuto de silencio en honor a quienes sufrieron las atrocidades, los comisionados Abel Barrera, David Fernández Dávalos y Carlos Pérez Ricart expusieron las cifras de desapariciones, tortura y graves violaciones a derechos humanos durante ese periodo.
A lo largo de poco más de dos horas y media, en el auditorio Alfonso García Robles, se escucharon también los testimonios de Tita Radilla, hija de Rosendo Radilla Pacheco, desaparecido en agosto de 1974 en Guerrero; Alicia de los Ríos, hija de Alicia de los Ríos, integrante de la Liga Comunista 23 de Septiembre desaparecida en enero de 1978; así como familiares de Lucio Cabañas, asesinado en diciembre del 1974, entre otrxs.
Fernández Dávalos señaló que el propósito es entregar al pueblo de México los datos, esclarecer los casos y continuar con las investigaciones con las que han documentado 8,594 víctimas, así como 11,363 violaciones graves a derechos humanos. Asimismo resaltaron casos particulares, como la desaparición de las comunidades El Salto Chiquito y La Peineta, en Guerrero, luego del bombardeo a manos del Ejército.
Asimismo, la masacre en Monte Chila, en Jolapa, Puebla, en 1970, con un saldo de 50 víctimas; violencia contra personas guatemaltecas refugiadas en el país; además de violaciones contra trabajadoras sexuales en la Ciudad de México, marco que sirvió para el reclamo: “La calle es de quien la trabaja”.
Esta primera parte de la indagatoria (la segunda se entregará en septiembre, antes de la conclusión del actual gobierno federal), consta de seis volúmenes. El primero trata sobre las recomendaciones del MEH, el cual recoge las voces de las víctimas, personas sobrevivientes y familiares, así como documentos de instituciones de esa época (principalmente de seguridad). En la segunda se abordan las violaciones cometidas por el Estado a los derechos humanos de las disidencias políticas, periodistas, comunidad LGBTIQ+, entre otras.
El tercero profundiza las causas y origen de la violencia del Estado. El cuarto expone un panorama general de las instituciones, individuos y redes de complicidades que favorecieron la comisión de violaciones de derechos humanos.
El volumen cinco explica la vigencia de la violencia del pasado en el presente, y aquello que se ha denominado “factores de persistencia” de las violaciones graves a derechos humanos en contra de distintos conjuntos de víctimas. El sexto tomo es un anexo con el listado de víctimas a partir de los hallazgos de la investigación.
El grupo de expertos detalló que agregaron algunas de las más de un centenar de recomendaciones para el siguiente periodo de gestión del MEH. Entre ellas, exhortan al presidente a ofrecer una disculpa pública y reconocer la responsabilidad del Estado en las violencias perpetradas entre 1965 y 1990; la conformación de un mecanismo de seguimiento a los casos, y la creación de un Centro Nacional de Memorias para los derechos humanos. El informe completo se puede revisar AQUÍ.
Las víctimas
Entre las personas afectadas durante la Guerra Sucia hay comunidades campesinas, indígenas y afromexicanas; poblaciones opositoras a políticas públicas de desarrollo; habitantes de zonas donde se combatió el narcotráfico; personas marginalizadas y criminalizadas; integrantes de las fuerzas armadas y policías; disidentes político-partidistas; movimientos urbanos populares, estudiantiles, laborales y sindicales; disidencias sexo-genéricas; periodistas; refugiadas guatemaltecas; organizaciones político militares; así como redes de apoyo contra la represión.
+Datos
- 591 agentes estatales se identificaron como responsables o perpetradores de las graves violaciones a los derechos humanos entre 1965 y 1990
- 2,237 casos de tortura, 4,009 detenciones abritrarias, 1,063 ejecuciones extrajudiciales, 1,116 desapariciones forzadas, 385 asesinatos en masacres y 216 exiliados documentó el MEH