Hoy, Día Mundial de la Menopausia, vale la pena recordar que el tema sigue siendo invisible en el consultorio y en el Congreso
Por Angela Molina
Judith Rodríguez se enteró que tenía perimenopausia en una cita con su otorrinolaringóloga. Fue hasta sus 56 años cuando comenzó con las primeras señales. “Fortuitamente, en una cita de otorrino, yo le comenté a la doctora que tenía mucho calor y que me permitiera quitarme [la chamarra] antes de la revisión. Me canalizó a ginecología y es cuando me diagnostican con menopausia tardía”.
La doctora Emma del Carmen Macías Cortés, encargada del servicio de Homeopatía en el Hospital Juárez de México, explicó en su plática informativa “Menopausia: más que sólo bochornos” que, aunque suele ocurrir en un rango de los 40 a los 55 años, hay diversas causas que pueden provocar que llegue más pronto (extirpación del útero, tratamiento de quimioterapia o radioterapia dirigida a los ovarios) o factores genéticos que también podrían ocasionar su retraso.
Más de la mitad de lxs habitantes de la CDMX somos mujeres. Y actualmente hay 696 mil 727 chilangas de 40 a 59 años que podrían estar atravesando cualquier etapa de la perimenopausia (14.5% de la población capitalina). Pese a ello, sigue siendo un desafío social, cultural y laboral.
¿Cómo entender la perimenopausia?
Esta etapa biológica no es una enfermedad, por el contrario, es completamente natural y la atravesaremos todas las mujeres. La perimenopausia precede a la menopausia y suele durar entre dos y cinco años antes de que ocurra la última menstruación.
La menopausia es el periodo cuando la mujer ha pasado 12 meses consecutivos sin menstruar debido a la disminución de la reserva ovárica (cantidad de óvulos en los ovarios), lo que provoca una inestabilidad en los ciclos hormonales de estrógeno y progesterona. Pero también incluye cambios a nivel cerebral.
“Por eso, muchas mujeres se quejan de que ya no tienen la misma capacidad intelectual o que olvidan cosas, o que no se pueden concentrar fácilmente o que tienen cambios en el estado de ánimo, porque el cerebro, siendo un órgano que tiene mucha cantidad de receptores de estrógeno y al no tener este combustible, se tiene que adaptar para esta nueva etapa”, explicó Macías.
Los neurotransmisores, sustancias químicas que actúan como mensajeros entre las neuronas del cerebro y que nos ayudan al estado de ánimo como la dopamina o serotonina, también se relacionan con los cambios hormonales.
“Esto nos hace cambiar el paradigma de pensar que la menopausia no nada más es un proceso reproductivo, sino también neurológico”, añadió la especialista. Muchos de los síntomas como bochornos, sudoraciones, cambios de ánimo, insomnio, confusión o pérdida de memoria, se originan en el cerebro, no en los ovarios.
Durante la perimenopausia también hay más propensión a desarrollar diferentes tipos de cáncer como de endometrio, de ovario o de mama, además de otros padecimientos como osteoporosis, síndrome genitourinario, hipotiroidismo, obesidad, dislipidemia, resistencia a la insulina y problemas cardiovasculares. Es por eso que la mujer necesita una atención médica integral y multidisciplinaria.
No hay políticas públicas
La NOM-035-SSA2-2012 establece criterios para la atención médica de mujeres en perimenopausia y postmenopausia, enfocándose en la prevención y control de enfermedades asociadas a estas etapas.
También define los lineamientos para la detección oportuna, seguimiento y tratamiento de afecciones relacionadas. Instruye sobre la importancia de informar a las mujeres sobre los cambios hormonales y cuidados preventivos, así como la capacitación del personal de salud para proporcionar tratamientos adecuados y personalizados. Pero esto sólo está en el papel.
Maribel Maldonado, una mujer de 57 años, se percató que entraba al climaterio (etapa que comprende la perimenopausia, menopausia y postmenopausia) cuando tenía 40 años. “Yo me empecé a dar cuenta porque de repente me dolía la cabeza […] Fui al médico y me mandaron medicamento para el dolor.
Después comenzaron los bochornos y me dijeron que entonces sí ya estaba comenzando con la menopausia”, explicó. Y aunque en su Cartilla Nacional de Salud del IMSS hay un apartado de “Atención en la perimenopausia y postmenopausia”, nunca le hicieron anotaciones previas.
El estudio Vivencia, percepción e impacto de la menopausia en la sociedad mexicana, realizado por la organización Sin Reglas, arroja que apenas 23% de las mujeres en esta etapa recibió atención médica integral.
En entrevista para + Chilango, la diputada Claudia Ruíz Massieu aseguró que han existido pocas iniciativas que promuevan la atención médica en esta etapa de la vida de la mujer o educación al respecto.
“Sólo recuerdo una que como tal aborda el tema de la menopausia […] y más bien buscaba promover la salud reproductiva y post reproductiva, higiene menstrual, climaterio y menopausia en la educación […], pero esta iniciativa fue desechada porque terminó la legislatura, no se dictaminó”.
Aunque hasta el momento no se ha planteado alguna iniciativa de ley puntual sobre el tema, se espera que tome un espacio en la agenda legislativa. Tal propuesta no sólo debería garantizar la salud de las mujeres, sino también accionar en pro de su bienestar y con tratamientos al alcance de todas. c
- 14.5% de la población chilanga son mujeres de 40 a 59 años, es decir, cerca de 697 mil personas
- Sólo 23% de las mujeres con perimenopausia ha recibido atención médica integral