Foto: Juana García

5 de diciembre 2024
Por: Redacción

El vandalismo provoca 2 de cada 5 incendios forestales en la CDMX

La mayoría de estos eventos se concentra en las alcaldías Milpa Alta y Tlalpan, donde están los pulmones verdes de la capital

Por Saúl Hernández

Podría pensarse que los incendios que año con año consumen cientos de hectáreas de suelo de conservación en la Ciudad de México se deben a factores climatológicos extremos, pero lo cierto es que gran parte de estos siniestros son producto de la actividad humana, concretamente de actos vandálicos.

Esto es lo que un grupo de investigadorxs de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y el Instituto Politécnico Nacional (IPN) encontró luego de estudiar cómo se han comportado los incendios forestales en la capital.

Su análisis “espacio-temporal” arrojó que el vandalismo fue la principal causa de los incendios ocurridos sobre suelo de conservación chilango (ese que al menos en papel se encuentra protegido por decretos ambientales y distribuido en las alcaldías Xochimilco, Cuajimalpa, Álvaro Obregón, Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Milpa Alta, Magdalena Contreras, Tlalpan y Tláhuac).

La investigación analizó los 9,876 incendios registrados en las nueve demarcaciones que conforman los pulmones verdes de la ciudad, entre los años 2015 y 2020, y encontró que la mayoría (4,146) fueron causados por actos vandálicos, es decir, 42%.

O dicho de otra forma, el vandalismo fue el detonante de dos de cada cinco siniestros. Las siguientes causas fueron las desconocidas (39%) y la quema por pastoreo (17%), y en menor medida la quema agrícola y la cacería (1% cada uno).

“Desafortunadamente, el vandalismo generado por diversión, intencionalidad o ignorancia han ocasionado este acoso que impacta diariamente a este espacio [suelo de conservación]”, se lee en las conclusiones del documento elaborado por María Hernández, Nadxely Andrews y Luis Vilches-Blázquez.

Lxs autorxs añaden que los incendios relacionados con vandalismo están asociados a tres fenómenos. Primero están los propios actos vandálicos o imprudencias cometidas dentro de las áreas naturales protegidas.

En segundo lugar destacan la presencia de asentamientos irregulares cercanos a los focos de concentración de los siniestros. Estas dos explicaciones apuntan a que serían lxs mismos habitantes de los núcleos poblacionales aledaños lxs causantes del fuego.

Finalmente, hay una tercera razón asociada con la búsqueda de un cambio de uso de suelo, consecuencia de la expansión urbana y de los movimientos especulativos relacionados con las ciudades.

Otro dato que llamó la atención de lxs expertos fue que la mayoría de los incendios (6,778) ocurrieron entre los meses de febrero y abril, por lo que “no obedecen a cuestiones de temperatura” ya que durante ese periodo se dan en promedio las temperaturas más bajas, reforzando así la hipótesis de la intervención humana.

Por otro lado, los eventos disminuyen drásticamente a partir de mayo, lo que coincide con el final de la parte más crítica del periodo de estiaje y el inicio de la temporada de lluvias.

Los bosques más afectados

El análisis espacial del estudio “El acoso al suelo de conservación de la Ciudad de México a través de los incendios forestales”, publicado en agosto de este año, también revela que los incendios forestales se concentran en las alcaldías de Milpa Alta (32%) y Tlalpan (29%). Ambas demarcaciones concentran dos tercios del suelo de conservación de la capital. Son los pulmones verdes de la ciudad.

En el caso de Milpa Alta, los incendios se focalizaron en el sureste y suroeste de la demarcación, afectando sobre todo las áreas naturales protegidas de Tepozteco y San Miguel Topilejo. Mientras que en Tlalpan, el fuego dañó la zona de San Miguel Topilejo así como el corredor biológico Chichinautzin, San Nicolás Totolapan, cumbres del Ajusco y el parque ecológico de la Ciudad de México.

“La distribución espacial permitió identificar que los incendios han mantenido una presencia reiterada en la misma localización, de forma anual, o incluso, con ubicaciones muy cercanas entre incendios. Por tanto, los puntos de concentración de los incendios forestales permanecen similares durante el periodo de tiempo analizado”, indica la investigación.

Récord de incendios

El estudio de lxs investigadorxs de la UAM y el IPN da luz sobre un fenómeno que cada año crece más y más en la CDMX. De acuerdo con datos de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), no ha acabado este año y la capital ya registra un récord de 992 incendios, 35% más que los 737 contabilizados en todo el año anterior y 82% más que los 544 ocurridos en 2019.

De esta manera, la Ciudad de México pasó de ser la quinta entidad federativa con más incendios forestales a la segunda, sólo por debajo del Estado de México. Aunque si se considera la superficie dañada, la capital está todavía lejos de entrar en el Top 10, lo que en parte se debe a una mejor respuesta ante los siniestros.

De acuerdo con datos de la misma institución, la capital cuenta con poco más de 20 mil personas dedicadas a combatir los incendios forestales, la gran mayoría (cerca de 14,500) integrantes del sector social y privado. Lxs combatientes chilangxs tardan en promedio 44 minutos en llegar al sitio del fuego cuando a nivel nacional el tiempo de llegada es de 1 hora con 50 minutos.

El 59% de la Ciudad de México se conforma de suelo de conservación, áreas naturales protegidas y espacio rural. Este territorio, protegido de la urbanización, se distribuye en nueve alcaldías, siendo Milpa Alta y Tlalpan las que concentran más

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