Aunque la historia de convivencia entre gatos y humanos es milenaria, los mitos sobre su cuidado son muchos, por lo que es importante que conozcas algunas cosas básicas para mantener a tu minino sano y con vida
*Tomado del artículo Hablemos de los cuidados que requieren nuestros gatos, publicado por la PAOT.
Existen muchos mitos y dudas sobre cómo cuidar a los animales de compañía, especialmente sobre los gatos, que al igual que los perros, evolucionaron junto con los humanos desde hace miles de años. Al respecto, la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial de la Ciudad de México (PAOT) publicó una serie de recomendaciones para proporcionar los mejores cuidados a nuestros amigos gatunos, que aquí te compartimos:
– Deben contar siempre con alimento, así como con agua fresca en recipientes limpios, que deberán ser cambiados con regularidad. La razón es que, de forma natural, los gatos se alimentan en pequeñas porciones en un promedio de 15 veces al día. No obstante, si tu gato presenta obesidad, acude con su médico veterinario para que te indique cuál es la mejor forma de alimentarlo, ya que existen diversos factores que se deben considerar para que la alimentación de nuestros gatos sea idónea: su edad, tamaño, nivel de actividad (activo, normal o sedentario), condición y estado general de salud.
– Proporciónales juguetes que estimulen su actividad física y mental. Son animales activos, necesitan ejercitarse para mantenerse sanos y entretenidos. Estos juguetes pueden ser de diversos colores y texturas, tales como: plumas, lazos, cuerdas, cascabeles, pelotas (estimulan su sentido del oído y su instinto de cazar, una conducta natural en los felinos). Ten mucho cuidado con los hilos, ligas u objetos pequeños, ya que es común que los gatos los traguen, ocasionándoles serios problemas de salud.
– Dales espacios adecuados y específicos para sus actividades. Los gatos son animales muy territoriales. Es recomendable tener juntos, en el mismo lugar, sus recipientes de comida y agua, contar con una zona de juegos para mantener sus instintos activos, un lugar de descanso donde pueda dormir y relajarse; así como un arenero en un lugar que no sea de paso.
– Cuida el pelo de tu gato. Te recomendamos cepillar su pelo diariamente para eliminar el que está muerto, así como los nudos; incluso en temporada de calor puedes humedecer una toalla con agua fría y dejársela para que se eche sobre ella y se refresque. Asimismo, es importante que no cortes el pelo de tu gato, ya que su pelo le sirve como aislante térmico y le ayuda a hacer más lenta la absorción de calor. Si le cortas el pelo, perderá la protección contra los rayos solares y esto podría provocarle quemaduras.
– Evita que salgan de la casa, ya que por su instinto de cazadores pueden incidir en la pérdida de aves y algunas otras especies (lagartijas, arañas).
A favor del bigote
Una de las recomendaciones de la PAOT es que nunca recortes los bigotes de tu gato, ya que estas fibras son muy sensibles y le sirven para percibir su entorno. Cualquier lesión en sus bigotes es sumamente dolorosa y deja al gato en una situación de desprotección, porque tendrá dificultades para desenvolverse y estará desorientado hasta que vuelvan a crecer. Además, quedarse sin bigotes también le dificultará desplazarse, le provocará tropiezos y también choques.
