A medida que se agregan más elementos a la historia de la aprehensión del capo sinaloense, más se enreda la trama
La captura de Ismael “El Mayo” Zambada se ha convertido en una maraña de versiones contradictorias dignas de un thriller. A tres semanas de la detención de uno de los líderes más importantes del Cártel de Sinaloa, la forma en cómo se dieron los hechos sigue sin aclararse.
Entre tanto ruido que ya hay sobre el tema, te presentamos una recapitulación de lo que hasta el momento se sabe de esta historia que involucra reuniones secretas, emboscadas, asesinatos, gobiernos extranjeros, políticos y, por supuesto, narcotraficantes.
La detención
La tarde del 25 de julio, la noticia sobre la aprehensión del narcotraficante sinaloense comenzó a circular en los noticieros. Se mencionó que agentes del FBI fueron los responsables de la captura, otras versiones apuntaban a que el capo se había entregado.
Incluso se habló de una posible traición. La oficina del fiscal general Merrick B. Garland confirmó: “El Departamento de Justicia ha detenido a otros dos presuntos líderes del Cártel de Sinaloa, una de las organizaciones del narcotráfico más violentas y poderosas del mundo. Ismael Zambada García, o ‘El Mayo’, cofundador del Cártel, y Joaquín Guzmán López, hijo de su otro cofundador, fueron arrestados hoy en El Paso, Texas”.
La administración obradorista reaccionó un día después. Desde la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, negó la participación de autoridades mexicanas en la detención.
En eso coincidieron el presidente estadounidense Joe Biden y su secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, quienes celebraron la captura pero nunca mencionaron la colaboración transfronteriza ni al gobierno de México.
El asesinato
El mismo día de la captura también trascendió el asesinato de Héctor Melesio Cuén Ojeda, exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa y político prominente de ese estado, quien mantenía una rivalidad con el actual gobernador, Rubén Rocha Moya.
De acuerdo con la Fiscalía estatal, la causa del homicidio fue un intento de asalto en el que los agresores a bordo de una motocicleta balearon a la víctima en una gasolinera del poblado de La Presita, al norte de Culiacán.
El hecho de que el político sinaloense fuera asesinado el mismo día de la aprehensión de “El Mayo” generó desde un principio suspicacia. Coincidencia o no, una carta publicada días más tarde por la defensa de Ismael Zambada, presuntamente escrita por el capo, da otra versión de lo que ocurrió el 25 de julio.
En su escrito, el narcotraficante asegura que ese día, a las 11:00 horas, se reuniría con Cuen Ojeda y con Rocha Moya en el salón Huertos del Pedregal, afuera de la capital de la entidad, lugar donde, aseguró, mataron a Cuén.
La Fiscalía de Sinaloa mantiene el robo de la camioneta del exrector como principal línea de investigación, teoría que apoyó con la publicación de un video con el presunto momento del crimen. Sin embargo, las imágenes no muestran indicios de forcejeo (característico de un robo) ni de disparos. Tampoco se aprecia quiénes viajaban al interior de la camioneta que sale en el video.
La Fiscalía General de la República (FGR) ya atrajo el caso, mientras que el mandatario estatal se deslindó de cualquier nexo con el crimen organizado.
La “emboscada”
En su escrito, Zambada señaló que el encuentro con ambos políticos ya no ocurrió porque se trató de una “emboscada” en la que lo ataron, esposaron y golpearon para después trasladarlo a territorio texano, donde las autoridades estadounidenses lo arrestaron junto a Joaquín Guzmán López. “Me trajeron a este país por la fuerza y bajo coacción, sin mi consentimiento y contra mi voluntad”.
El 9 de agosto, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, indicó que el hijo de “El Chapo” se entregó mientras el “El Mayo” fue llevado contra su voluntad. Y precisó que “no se utilizaron recursos estadounidenses en la rendición”.
Más de 100 diligencias policiales y periciales en diversas entidades federativas además de declaraciones oficiales de la embajada de Estados Unidos en México, suma la FGR para recopilar datos del caso.
Traición a la patria
Por los delitos de vuelo ilícito, uso ilegal de instalaciones aéreas, violación a la legislación migratoria y aduanera además de secuestro en torno al caso del “Mayo” Zambada, la FGR abrió una carpeta de investigación en la que incluyó “traición a la patria” (artículo 123 del Código Penal Federal), considerada cuando “se prive ilegalmente de su libertad a una persona en el territorio nacional para entregarla a las autoridades de otro país o trasladarla fuera de México con tal propósito”.
