La Sibiso tiene la obligación de establecer programas y acciones sobre este tema, dirigidas a personas trans y no binarias, “en igualdad de condiciones con el resto de la población menstruante”
La Ciudad de México dio un paso más en el reconocimiento de los derechos de la población LGBTIQ+, luego de que el Congreso local aprobó en diciembre de 2023 reformas y adiciones a la ley, con el fin de garantizar el derecho a una gestión menstrual digna a las personas que menstrúan, sin importar su género, lo que beneficia en particular a las personas trans y no binaries.
Con una reforma a la Fracción IV y la adición de la Fracción V a la Ley para el Reconocimiento y la Atención de las Personas LGBTTTI de la Ciudad de México, las legisladoras y legisladores determinaron que la Secretaría de Inclusión y Bienestar Social (Sibiso) tendrá que establecer programas y acciones que promuevan la gestión menstrual de las personas de esta comunidad, “en igualdad de condiciones y oportunidades con el resto de la población menstruante” de la capital, señaló en su momento la diputada morenista Marisela Zúñiga Cerón.
“El presente dictamen fue elaborado con perspectiva de derechos humanos y de género al proponer la implementación de acciones afirmativas, encaminadas a promover que las personas LGBTTT, específicamente las personas trans y aquellas que no se identifican con el binarismo, puedan acceder y vivir su proceso de menstruación de manera digna”, agregó.
¿Qué es la gestión menstrual?
El Consejo Para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (COPRED) establece que la gestión menstrual son todos los elementos que necesitan las mujeres y personas menstruantes para vivir de forma plena su menstruación. Ésta incluye productos (como tampones, toallas sanitarias, entre otros), información científica y libre de prejuicios, infraestructura sanitaria adecuada (acceso a productos de higiene personal, agua y saneamiento) así como servicios de salud de calidad.
“La menstruación es un proceso natural que debe ser indicador de salud para las niñas, jóvenes, mujeres y otras personas menstruantes en edad reproductiva. Sin embargo, su gestión y sano cuidado depende de las condiciones culturales, la pobreza, la desigualdad, la violencia de género y otras prácticas discriminatorias y excluyentes que existen en nuestra sociedad hacia el cuerpo de las mujeres y las personas menstruantes”, señaló el consejo.
Derecho humano
De acuerdo con cifras del INEGI citadas por el Congreso de la ciudad, en México hay 40 millones de mujeres en edad menstruante, por ello las legisladores y legisladores consideran que se trata de un tema de derechos humanos, “unido con el derecho a la salud sexual y reproductiva; el derecho a la información, científica y sin prejuicios; el derecho al acceso de materiales para la higiene como tampones, tollas sanitarias, copas menstruales y analgésicos”.