FOTOS: RAFAEL AMED

30 de enero 2025
Por: Redacción

Jacarandas empiezan a florecer… y no es buena señal

La temporada de jacarandas 2025 comenzó en la capital y aunque todxs amamos estos paisajes, su floración en enero no augura nada bueno

Por Eduardo Alavez*

Las primeras jacarandas del 2025 comenzaron a florecer en la CDMX. Pese al frío que aún se siente en enero, estas bellas plantas ya se pueden ver en diferentes partes de la ciudad como en el Centro Histórico.

En los alrededores del Palacio de Bellas Artes o en la Alameda Central, los árboles empiezan a mostrar ese color morado que cautiva a chilangxs y a extranjerxs. Las ramas todavía no están tupidas, pero ya es un indicio del comienzo de la temporada de estas flores.

Incluso, en Chilango hemos visto algunos brotes en otras partes de la Ciudad de México: en las alcaldías Benito Juárez y Cuauhtémoc, en algunos parques y camellones.

FOTO: RAFAEL AMED

Aunque es muy lindo ver las jacarandas vistiendo de violeta las calles de la CDMX desde las primeras semanas del año, esta no es una buena señal. De acuerdo con una infografía de Divulgación UNAM, esto es un signo del aumento de la temperatura del planeta.

Este fenómeno es conocido como “primavera adelantada”, que ha avanzado en los últimos 30 años. La floración se adelanta porque el suelo y el aire están más calientes, debido al incremento de dióxido de carbono (CO2) en el ambiente y los gases de efecto invernadero.

Lo peor de todo es que este problema no sólo afecta a las jacarandas. Otras plantas sufren los estragos del cambio climático, lo que provoca que las flores no coincidan con los polinizadores, disminuyendo sus frutos y semillas, dañando el ecosistema de cada región.

Así llegaron las jacarandas a la CDMX

Las jacarandas no son nativas de la CDMX. Son oriundas de climas subtropicales, específicamente de América del Sur. Las podemos encontrar en países como Paraguay, Bolivia, Brasil y el norte de Argentina.

¿Cómo llegaron a nuestro país? Todo es gracias al maestro jardinero japonés Tatsugoro Matsumoto, quien quería traer a México los tradicionales árboles de cerezo, sí, esos que vemos en los animes, pintando las calles niponas de color rosa.

Para su mala suerte, las condiciones climatológicas no favorecieron que los árboles de cerezo se pudieran plantar. Por ello, a principios del siglo XX, optó por las jacarandas, igual de llamativas por su color y con mejor adaptación a las condiciones de México.

*Texto adaptado para + Chilango diario

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